Desmienten el hallazgo de 20 cadáveres en fosa clandestina en Michoacán
A pesar de que la mayoría de medios nacionales e internacionales daban como un hecho el hallazgo de entre 18 a 20 cadáveres en una fosa clandestina en las cercanías de la cabecera municipal de Tingüindín, la realidad parece indicar que a excepción de un omóplato, un húmero y algunos huesos de costillas presumiblemente humanos localizados en dicho sitio (según una filtración de personal que trabaja en el lugar), no se vislumbran más sorpresas.
Ante un total hermetismo de parte de las autoridades presentes en el lugar donde en el mejor de los casos remiten a los periodistas que se establecieron en este lugar a la oficina Comunicación Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para recibir cualquier información, solo al filo de las 16:30 horas de este jueves 6 de los corrientes se permitió al acceso (por cinco minutos) al lugar donde se realizan las excavaciones exploratorias.
En el lugar no se apreciaba ningún indicio que diera cuenta de algún hallazgo de cadáveres o restos humanos, solo personal de la PGJE (peritos en criminalística, médicos forenses y una antropóloga física forense, todos vestidos de blanco se encontraba en un área de aproximadamente 200 metros cuadrados delimitados con una cinta plástica color amarillo con la leyenda “escena del crimen PJG”, amarrada a enormes pinos.
Entre los periodistas reunidos algunos de los cuales esperaron por horas, incluso algunos de ellos desde el pasado miércoles esperaban la gran imagen de los supuestos cadáveres o restos humanos emergiendo del suelo, su semblante mostraba frustración, “aquí no hay ni un pollo enterrado” diría uno de ellos entre dientes.