Cumbre de la CELAC en La Habana: más caminos para la integración
La Habana
da los últimos toques preparativos a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y de Caribe (CELAC), que tendrá lugar en esa ciudad los días 28 y 29 de este mes, en el edificio Pabexpo —recinto ferial del Palacio de Convenciones, sito en el oeste de la capital—, aunque desde el 25 comenzarán las reuniones preparatorias a nivel de expertos y cancilleres.
La agenda oficial de esta importante cita indica la toma de una serie de decisiones para combatir el hambre y la pobreza que aún afligen a más de 50 millones de latinoamericanos y caribeños —de una población de más de 500 millones de individuos—, y una agenda especial para iniciar la nueva fase de unión económica y financiera de América Latina y el Caribe, adelantaron fuentes oficiales.
Hace pocos días, el presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó en Caracas que “desde Estados Unidos se intriga para que no se realice la II Cumbre”, pero advirtió que tales planes injerencistas “están condenados al fracaso”, sin ofrecer detalles sobre el tema.
Maduro solo precisó que “se están moviendo intrigas para crear un clima hostil entre los países que participarán en la próxima cumbre de la CELAC”, y destacó que “llueve truene o relampaguee será una cumbre de unión, amor y paz en América Latina y el Caribe; en nombre de Chávez, Bolívar y Martí”.
A la CELAC, creada en 2010 en Caracas, Venezuela, pertenecen 33 Estados de Centro, Suramérica y el Caribe. Están exceptuados Estados Unidos y Canadá, tradicionales gestores de la política regional, lo que convierte a CELAC en representante de un área geopolítica independiente y soberana, acompañada en ese empeño por otros bloques, como la Unión de Naciones Suramericanas y la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Este grupo de organismos integracionistas fueron impulsados por el fallecido presidente Hugo Chávez, quien se propuso poner en práctica el pensamiento unitario e integracionista de los próceres Simón Bolívar y José Martí.
Durante la presidencia temporal de la CELAC en 2013 —el primer país en ocuparla fue Chile—, Cuba desplegó una amplia agenda en temas como recursos naturales, energía, agricultura familiar, empleo juvenil y preferencias arancelarias.
Con novedosos mecanismos integracionistas, acordes con pensamientos humanistas y de colaboración, La Habana desarrolló numerosas reuniones sectoriales, entre ellas las referidas a la educación, pobreza, salud, cultura, reducción del analfabetismo, desarme nuclear, migración, cooperación, ciencia y tecnología, gestión de riesgos y desastres.
Desde su fundación, en diciembre del 2011 en Caracas, este bloque, creado para impulsar la integración bajo nuevas formas de solidaridad y colaboración, tiene en su agenda el acercamiento a otras naciones y mecanismos, en aras de potenciar el multilateralismo, el intercambio de experiencias y las estrategias para enfrentar la pobreza y la crisis económica.
En ese sentido, y en la búsqueda de poner en marcha nuevas posibilidades de cooperación, la CELAC aprovechó las jornadas de alto nivel del 68 Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, celebradas en Nueva York en septiembre pasado, para acercarse a otros países interesados en el nuevo mecanismo, como China, Japón, Corea del Sur, Turquía y países árabes.
La Troika Ampliada del bloque —formada por Cuba como presidente temporal, Chile, saliente, y Costa Rica, entrante este año—, más Trinidad y Tobago al frente del CARICOM —bloque económico del Caribe—, se reunió también con el Consejo de Cooperación de Países Árabes del Golfo, formado por Bahrein, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Otro importante paso en ese camino fueron los intercambios sostenidos con Rusia, en los que las partes establecieron un diálogo político a nivel de cancilleres.
El próximo día 25 comenzarán en La Habana las conversaciones de expertos de los países miembros de la CELAC, según las previsiones de la llamada Reunión de Avanzada de la II Cumbre, realizada en diciembre pasado en la capital cubana.
Luego se darán cita los ministros de Relaciones Exteriores, responsables de los preparativos de la II Cumbre de Jefes de Estado y/o Gobiernos, así como del documento que discutirán en la fase final del encuentro.
Este foro tiende, según observadores, a sustituir a la ya caduca Organización de Estados Americanos (OEA), a la que pertenecen esos dos grandes países desarrollados mencionados, y que durante décadas ha servido a los intereses de Washington en la región.
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