Crisis por obras en el Canal de Panamá: sin acuerdo primera reunión con consorcio español
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) -que lidera la española Sacyr- han puesto sobre la mesa de negociación sus condiciones para evitar la suspensión de las obras de ampliación de la infraestructura.
Tras la mediación realizada el lunes por la ministra española de Fomento, Ana Pastor -quien se desplazó a Panamá y logró que las partes en conflicto aceptaran abrir una vía de diálogo, hasta entonces enquistada-, la ACP ofreció al consorcio liderado por Sacyr aportar 134 millones de euros (US$183 millones) para continuar con el proyecto, a cambio de que la contratista aportara otros (US$100 millones) 73 millones de euros y renunciara a suspender su ejecución.
El guante de la ACP fue recogido por el GUPC, pero éste también puso su propia oferta sobre la mesa. En concreto, el consorcio liderado por la constructora que preside Manuel Manrique, aceptó aportar de su bolsillo la cifra que le reclama la Autoridad del Canal, pero consideró que la aportación panameña debería ser de US$398 millones (293 millones de euros), US$ 216 millones más (159 millones de euros) de lo ofrecido. Según reporta el diario español El Mundo.
De acuerdo al reporte de El Mundo, la negociación, por tanto, no ha llegado a puerto y el tiempo apremia. De mantenerse lo anunciado por el GUPC, su intención es paralizar las obras de ampliación del Canal el próximo 20 de enero, en algo menos de dos semanas, si no se le reconocen unos sobrecostes de más de 1.200 millones de euros.
Pocos avances
Pastor consiguió a principios de esta semana, tras reunirse con ellas por separado y con el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, que las dos partes se aviniesen a dialogar en un conflicto que estaba muy crispado. También arrancó al consorcio liderado por Sacyr el compromiso de que realizaría todas sus reclamaciones por las vías contempladas en el contrato. Pastor dejó claro durante su visita, eso sí, que España no tiene intención de aportar «en ningún caso» fondos para que no se suspendan las obras: «Es un conflicto entre dos partes y el Gobierno no es parte».
La oferta de la APC fue planteada ayer por el administrador del Canal, Jorge L. Quijano, quien puso sus cifras sobre la mesa y trasladó que las contratistas debían cumplir, además, con «otros hitos importantes», como el envío a Panamá de las compuertas de la infraestructura y la contratación de más personal que agilice el desarrollo de la ampliación.
De no retirarse la intención de suspender las obras, apuntó Quijano, la ACP tendría que dar el «siguiente paso, que es terminar con el contrato» y activar los mecanismos que le permiten finalizarla, pero que «lo más óptimo es seguir» con el GUPC, agregó el responsable de la Autoridad del Canal, antes de conocer la respuesta a su oferta por parte del GUPC.
Quijano reconoció que el consorcio «busca una solución más a largo plazo» a los problemas que enfrenta y que quisiera un desembolso incluso igual a lo que falta por pagar del proyecto de construcción del tercer juego de esclusas, pero señaló que eso es imposible, ya que está fuera de lo estipulado en el contrato.
La italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa completan el grupo de empresas liderado por Sacyr que el julio de 2009 se adjudicó el contrato de construcción del nuevo juego de esclusas del Canal, la principal obra de su ampliación y el mayor proyecto de ingeniería civil de la historia, por un importe de 2.300 millones de euros.
El proyecto, que actualmente presenta un grado de ejecución del 70%, estaba inicialmente previsto para agosto del presente 2014, si bien la última fecha de conclusión estimada es el primer semestre de 2015.