Uruguay: aprueban en primera votación la Ley de Medios

Con sus 50 votos el Frente Amplio aprobó anoche en la Cámara de Representantes el proyecto de ley de medios. En contra votaron 35 diputados, todos de la oposición.

Durante la consideración del proyecto en comisión, seis constitucionalistas coincidieron que el proyecto tiene diez artículos que violan otros tantos de la Constitución. Esta fue una de las razones que le restó el apoyo de los tres partidos de la oposición.

El proyecto de ley pasó al Senado donde será discutido el año próximo, según es la intención del Frente Amplio.

Originalmente, la iniciativa establecía que los controles, concesión de frecuencias, inspección de contenidos, aplicación de multas y otros aspectos de la ley lo haría un Consejo de Comunicación Audiovisual (CCA).

Pero la discusión en comisión se extendió y la creación del consejo quedó trancada por la disposición que impide aprobar cargos presupuestados doce meses antes de la elección nacional, fecha que se cumplió el 26 de octubre pasado.

Entonces, los legisladores frenteamplistas establecieron modificaciones en acuerdo con el Ministerio de Industria para que sea la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) la encargada del control.

Este hecho derivó en una dura protesta de los partidos de la oposición porque entre otras atribuciones que tendrá la Ursec en el marco de este proyecto se cuenta la distribución de espacios propagandísticos gratuitos en los medios con vistas a las elecciones nacionales, algo que hasta ahora hacía la Corte Electoral.

La cuestión central de la extensa sesión fue si la ley viola o no la libertad de expresión. Para el Frente Amplio la iniciativa es «una garantía» para ese derecho fundamental.

Desde la oposición se dieron muestras de desazón por la aprobación de este proyecto. Incluso más de un legislador advirtió sobre la «jornada negra» a que asistía la Cámara de Diputados por el «empobrecimiento» y la «limitación» al sistema democrático y de convivencia, dado que se interpreta como una iniciativa que «restringe completamente» la libertad de expresión. Además, se cuestionó el contenido de la iniciativa porque quedará «obsoleta» en poco tiempo, paradójicamente un argumento que usó el promotor del proyecto: el presidente José Mujica.

El miembro informante del Partido Nacional, Álvaro Delgado, cuestionó severamente en su informe el contenido del proyecto. «Es parcial, peligroso, obsoleto tecnológicamente, de interpretación discrecional, que tiene aspectos inconstitucionales y que asegura un control del Poder Ejecutivo sobre los medios», afirmó.

El diputado nacionalista Jorge Gandini aseguró que este proyecto se aprueba para «atemorizar y controlar» a los medios y para «tener más poder».

Entre lo más comentado del debate estuvo una frase que Mujica dijera al semanario Búsqueda cuando se iniciaban las conversaciones en torno al proyecto. «La mejor ley de medios es la que no existe. Si me traen un proyecto lo tiro a la papelera», afirmó entonces el mandatario.

Según informó en sala el diputado frenteamplista Carlos Varela, algunos de los principios y objetivos del proyecto son la protección y promoción de las libertades de expresión, información y comunicación, la promoción de la competencia y el fortalecimiento de la industria audiovisual nacional, la no discriminación en el acceso a las frecuencias y otros medios audiovisuales, la transparencia y publicidad de los procedimientos y la promoción de la pluralidad y diversidad de medios.

En el debate se relataron casos como la ley de medios que impulsó el gobierno ecuatoriano del presidente Rafael Correa, a la que todos criticaron. Incluso, el frenteamplista Varela la descalificó diciendo que es «una ley mordaza» de la prensa. Y también se habló sobre lo que ocurre en China, en relación a lo cual el diputado oficialista Julio Battistoni indicó que ha sido el único país en conseguir controlar Internet, algo que esta ley no se plantea.

En su informe, Varela deslizó una crítica a afirmaciones de Mujica en Fray Bentos donde definió a esta ley como «un esperpento» y que seguramente en cinco años quedará obsoleta por el avance de la tecnología.

También dijo que el proyecto original enviado al Parlamento «tenía una dependencia excesiva del poder político de turno». Luego, el Ejecutivo envió una nueva iniciativa donde cambió prácticamente el 80% de su contenido, pero a pesar de ello la oposición no lo apoyará.

A diferencia de lo que se planteaba inicialmente, el proyecto a estudio establece que los informativos podrán emitir imágenes con contenidos violentos siempre y cuando se trate de situaciones de notorio interés público y se advierta a los televidentes con antelación.

Delgado afirmó que uno de los problemas del proyecto es que «deja muchas situaciones sin definir» y se presta a «cualquier interpretación». Está «mal redactado», además.

El diputado nacionalista sostuvo que dejar en manos de la Ursec una serie de regulaciones establecidas en la ley, muestra «el control político del Poder Ejecutivo sobre los contenidos de los medios».

En nombre del Partido Colorado, Walter Verri sostuvo que la iniciativa «afecta severamente» la libertad de expresión, mientras el independiente Iván Posada afirmó que la ley «es netamente autoritaria», y «un retroceso en la legislación».

Posadas indicó que esta ley pretende establecer un monopolio a favor de Antel.

Regulación de la publicidad oficial

El Frente Amplio trabaja en una iniciativa para regular la publicidad oficial, que distribuye unos US$ 85 millones anuales de todos los organismos estatales. «Lo que queremos hacer es una distribución equitativa», contó a El País el diputado frenteamplista Carlos Varela, que ayer brindó el informe sobre la ley de servicios de comunicación audiovisual.

«Hay que avanzar desde el punto de vista legislativo para dar certezas a quienes tienen que tomar decisiones», indicó Varela, «y evitar situaciones ocurridas en las administraciones anteriores donde hubo una discrecionalidad en la distribución de la publicidad oficial». Esa regulación pudo ser parte de ley de medios, pero se prefirió enviarla al Parlamento en un proyecto aparte.