Rodríguez Araque, secretario general: «En Unasur buscamos cómo combatir el espionaje de EEUU»
ALÍ RODRÍGUEZ ARAQUE: Yo no solamente creo que es posible, creo que es necesario. El modelo que ha venido prevaleciendo y que ha adquirido ya rango mundial con la mundialización del capital. El mundo está hoy controlado por el capital que ha provocado grandes avances, no se puede negar, por ejemplo en el ámbito tecnológico, avances asombrosos, pero al mismo tiempo gran miseria para a veces naciones enteras, en todo caso, para la mayoría de la población.
RT: ¿Y qué plantea el socialismo del siglo XXI, que fue lo que propuso el Comandante Chávez, para darles solución a estos problemas tan fuertes de la humanidad?
A.R: La aspiración central de la sociedad es llegar a un mundo de justicia. Bolívar decía que para que hubiera paz, tenía que haber justicia. Sin justicia, no es posible la paz. ¿Qué paz puede haber para un poblador de un cerro que se levanta todos los días pensando en el problema del trabajo, si va a conseguir trabajo? Si tiene un niño enfermo, o la esposa enferma, ¿con qué va a comprar los medicamentos? Y muchas veces, la alimentación. Entonces, en el caso nuestro, el primer paso era aplicar un esquema distinto de distribución del ingreso. Fue lo que hizo Hugo Chávez. Al mejorar el sistema de regalías hasta el 30%, al mejorar la política tributaria petrolera, al mejorar en general la política petrolera, creció significativamente el ingreso para el país y eso permitió que se pudieran orientar a resolver los problemas sociales más de 550 mil millones de dólares. Alimentación, educación, salud y otros ámbitos del sector social. Entonces, el socialismo del siglo XXI, sería tonto ponerse a definirlo, colocarlo en una especie de eslogan, ¿no? Eso va avanzando progresivamente, por eso es que el socialismo no puede ser la estatización de toda la economía. Ahí se entremezclan tanto la labor del Estado como factor organizador de la producción y como también actor en la producción, con la participación de sectores privados que no están emparentados o que no están comprometidos con las políticas imperiales. Entonces, el socialismo del siglo XXI es un proceso que llevará no sé cuántos años, porque el gran objetivo es que haya una nueva sociedad con un nuevo tipo de relaciones humanas, donde ya no existan propietarios y no propietarios, donde todos seamos propietarios, donde haya verdadera justicia social por una correcta distribución de la riqueza, donde haya una prosperidad para todo el conjunto y no para un pequeño grupo de privilegiados. Por ejemplo, en este momento se llevó a un grado obsceno la explotación del pueblo a través de los precios en la actividad comercial. Era imperativo tomar una medida como la que tomó el presidente Nicolás Maduro y creo que eso lo ha entendido todo el mundo, incluyendo los propios especuladores que tienen que someterse a la autoridad del Estado cuando se trata de un abuso tan extremo como en el que estaban incurriendo.
RT: Hablando de ese sueño de Bolívar, de Martí y de otros líderes latinoamericanos, fue precisamente gracias a la iniciativa de grandes hombres y mujeres como el comandante Chávez, Lula, Kirchner y el comandante Fidel también, que se logró consolidar esa integración, esa unidad latinoamericana. Sin embargo hoy varios de ellos no están, como el Comandante Chávez y como Kirchner, y Estados Unidos está planteando en la región la Alianza Pacífico. ¿Cómo va a hacer UNASUR, América Latina para enfrentar esta nueva arremetida de Estados Unidos como es la Alianza Pacífico?
A.R.: Esto no es un problema de derecha o izquierda. Se trata de una política de unión de los pueblos, de encontrar un cauce común para el mejor desempeño de nuestras economías, de nuestra sociedad, del desarrollo científico, tecnológico. En síntesis, el desarrollo visto con visión integral. Por supuesto que Estados Unidos, donde predomina ampliamente en el poder los sectores que tienen una visión imperialista, busca no la intervención abierta, porque saben perfectamente cuál puede ser la reacción y la suerte que pueden correr con esto: ir a una confrontación armada. Tratan de crear condiciones para eso, pero bastantes problemas tienen ya en Afganistán, en Iraq, en todo el Medio Oriente, para meterse en un problema tan grande como el que se meterían en Sudamérica, o en general en América Latina y el Caribe, entonces buscan otras vías, que es ofrecer ciertas ventajas… En otras palabras es poner el ALCA, que no lo pueden poner de golpe como lo intentó Bush sino imponerlo por partes, por cuotas, a través de acuerdos de los TLC, etc., y este tipo de alianzas, ¿no? Ahora, hay que tomar en cuenta que los pueblos están ahí, que no están dormidos. Es decir, la conciencia de los pueblos del continente ha aumentado significativamente. Y si se busca aplicar el ALCA disfrazado de TLC y de este tipo de alianzas, va a haber una reacción con toda seguridad, puedes anotarlo, de los pueblos. No porque lo decida alguien o lo diga alguien. No, porque está en la conciencia de los pueblos.
RT: Uno de los mayores y recientes escándalos que ha protagonizado Estados Unidos es el espionaje masivo contra América Latina y el mundo entero. Incluso se comprobó que espiaron a la gigante petrolera de Brasil, Petrobras, y eso generó fricciones entre el gobierno de Brasil y Estados Unidos. A partir de ahí, los gobiernos de Brasil y Argentina plantearon crear como un escudo de defensa cibernético. ¿Usted cómo cree que eso se podrá extender por la UNASUR para hacerle frente a eso, qué lectura hace de estas propuestas?
A.R: Desde que se iniciaron los conflictos en el mundo, desde que más adelante el mundo se separó entre clases y entre naciones, comenzaron esos conflictos. Y un principio que ha estado guiando la conducta de los contendientes es el espionaje. Estados Unidos, un imperio, con un gran desarrollo tecnológico, lo hace ya no solamente con quien considera sus enemigos, sino incluso con quienes considera sus amigos, para ver qué grado de lealtad hay entre sus amigos y el gran imperio. Esas son cosas elementales que hay que entender en eso que está ocurriendo. Ahora, desde que se inventaron los conflictos han surgido las acciones ofensivas y las acciones defensivas. Surgió la espada, la lanza, y surgió el escudo; surgió el escudo, apareció la ballesta, y así se va desarrollando… Entonces, en este caso hay una actitud ofensiva con una nueva arma muy desarrollada en el ámbito tecnológico, bueno, entonces estos países tienen que inventar un escudo. Parte de eso es lo que discutimos en Río de Janeiro.