Mujica y Cristina Fernández se reunirán el 17 de enero tras 70 días sin diálogo
El presidente Mujica y la mandataria argentina Cristina Fernández se reunirán y hablarán frente a frente el 17 de enero próximo después de más de 70 días de diálogo interrumpido.
Será en la capital venezolana, Caracas, lugar donde se realizará la cumbre del Mercosur y en donde, además, Venezuela le traspasará la presidencia pro témpore del bloque regional a Paraguay, rompiendo la rotación por orden alfabético como ha sido tradicional.
LA REPÚBLICA pudo confirmar que la reunión entre Mujica y Fernández se concretará el mismo día en que los presidentes del Mercosur establezcan acuerdos marcos para los próximos períodos y en el que se definirá la propuesta de intercambio entre el bloque sudamericano y la Comunidad Económica Europea para un tratado de comercio.
El encuentro entre los mandatarios del Río de la Plata será el primero luego que ambos coincidieran en el bautismo de “Francisco Papa” el último barco adquirido por la empresa naviera Buquebus. Esto fue en la ciudad de Buenos Aires el pasado 30 de setiembre.
En aquella noche en la zona porteña bonaerense, Mujica y Fernández recorrieron, aunque distanciados, el interior del catamarán y prácticamente no cruzaron palabras. En los discursos, ambos mandatarios evitaron aludir explícitamente los motivos que determinaron este distanciamiento. Pocos días antes, el gobierno uruguayo había autorizado, bajo el cumplimiento de estrictas condiciones ambientales, el aumento en la producción de celulosa por parte de la empresa UPM y esta decisión había caído como un piano sobre la cabeza del gobierno argentino a tal punto que en días posteriores desde la cancillería del vecino país se anunciaba la intención de concurrir nuevamente a los estrados internacionales de la Corte de La Haya para dirimir lo que se entiende como un desconocimiento del tratado del río Uruguay que comparten ambas naciones. “Tenemos sentimientos y tenemos intereses comunes. El río que nos separa también nos une”, fue el comentario del presidente Mujica en aquella instancia.
Los dos presidentes estuvieron reunidos por un lapso de 15 minutos y, según confiaron luego observadores de ese encuentro, el dialogo fue “tenso e inclaudicable”: ninguno de los mandatarios se apeó de sus posiciones en cuanto a los criterios ambientales y contractuales sobre el río Uruguay.
“No le pido a mis amigos que renuncien a pensar lo que piensan. Puedo concordar o discrepar, pero antes que nada son mis amigos y mis sentimientos, no me los va a arrancar nadie” dijo Mujica aquella noche en Buenos Aires, asegurando que “vendré cuántas veces tenga que venir, mientras me den los huesos”.
Por su parte, la presidenta argentina subrayó que entre las naciones del continente “podemos tener discrepancias, pero todos los presidentes de la región hemos entendido que la unidad es el único camino para poder seguir creciendo en paz”.