Inicia el último ciclo de diálogos del año entre el gobierno y las FARC
El equipo negociador del Gobierno viajó a Cuba para iniciar este martes con las FARC el último ciclo de diálogo de paz de 2013, un año en el que se han firmado dos preacuerdos y se ha declarado la segunda tregua unilateral de la guerrilla con motivo de las fiestas navideñas.
Los delegados del Ejecutivo partieron en la tarde del lunes hacia la capital cubana con la marcada ausencia del jefe negociador, Humberto de la Calle, y del plenipotenciario Frank Pearl.
Fuentes cercanas al proceso explicaron que De la Calle se quedará para hacer con el presidente, Juan Manuel Santos, la planificación estratégica del Gobierno para el próximo año en materia de paz, por lo que se sumará a las sesiones el jueves.
En esta ocasión, el decimoctavo ciclo será uno de los más cortos, pues por la cercanía con la Navidad concluirá el viernes al cabo de sólo cuatro días de conversaciones en lugar de las habituales once jornadas.
Esta fase comenzará en medio de la polémica por la destitución e inhabilitación durante 15 años del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, por parte de la Procuraduría, que consideró que el exguerrillero del M-19 hizo un mal manejo de una crisis de recolección de basuras ocurrida hace un año en la capital colombiana.
Las FARC opinaron que esta decisión administrativa, anunciada el pasado 9 de diciembre, se traduce en «otro grave golpe contra el proceso de paz de La Habana» porque afecta «la confianza y credibilidad» de esos diálogos.
«Ayer de un solo plumazo, (el procurador Alejandro) Ordóñez nos dio a los alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía significa la democracia en Colombia y sobre las nulas garantías para ejercer un ejercicio político independiente», denunció la delegación de paz de las FARC en un comunicado publicado en su blog tras conocer la destitución de Petro.
Este último ciclo del año coincide, además, con los primeros días del cese unilateral del fuego de un mes decretado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que entró en vigor ayer.
Las FARC ordenaron el pasado 8 de diciembre a todas las unidades guerrilleras y milicianas cesar el fuego y las hostilidades «por 30 días» a partir de las 00.00 hora local del 15 de diciembre, «correspondiendo así a un hondo clamor nacional».
No obstante, advirtieron a los guerrilleros que deben estar «alerta ante cualquier operación enemiga, la cual deberá ser respondida sin dilación alguna».
Según las autoridades policiales y regionales del departamento de Antioquia, un supuesto miliciano de las FARC de 22 años de edad arrojó en la madrugada de hoy un artefacto explosivo que además de causarle heridas a él afectó a dos policías y a dos civiles.
La guerrilla no ha reivindicado este ataque ni tampoco hay confirmación judicial de la autoría, aunque el secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, y el comandante de la Policía de Antioquia, el coronel Gustavo Chavarro, han afirmado en medios que la guerrilla es la responsable porque es el único grupo que actúa en Anorí, el pueblo donde sucedieron los hechos.
De ser atribuido oficialmente, esta sería la primera violación de la tregua en el segundo día de vigencia.
La tregua que comenzó el domingo es la segunda que las FARC declaran desde que se inició el actual proceso de negociación con el Gobierno.
El primer alto el fuego unilateral de la guerrilla comenzó el 20 de noviembre de 2012, un día después del inicio de las negociaciones de paz, y se cumplió relativamente porque durante los dos meses que duró fueron contabilizadas 57 acciones armadas contra la población civil y la fuerza pública, según la Defensoría del Pueblo.
Al concluir el anterior ciclo, las partes emitieron un comunicado para presentar un informe sobre el acuerdo que alcanzaron en el punto de participación política el pasado 6 de noviembre, por medio del cual se ofrecen garantías electorales para el ejercicio político de la guerrilla si firma la paz con el Gobierno.
El ciclo que comienza mañana continuará el debate sobre el problema de las drogas ilícitas y el narcotráfico, el tercer tema de negociación tras los acuerdos parciales logrados sobre desarrollo rural y participación política, los dos primeros puntos de la agenda que rige este proceso.
