Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista de Chile: «Espero que el gobierno no tenga que reprimir al movimiento social»
El Presidente del PC espera que la próxima administración sea franca con la ciudadanía y no dé «mejorales» y aspirinas. Además el diputado aseguró que los comunistas van a hacer todo lo que esté en sus manos para cumplir el programa de De lograr un triunfo la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, este domingo el Partido Comunista estaría ad portas de ingresar otra vez a un gobierno tras la experiencia de la UP. El líder de la colectividad, diputado Guillermo Teillier, analizó su proceso en la Nueva Mayoría y entregó algunos lineamientos de cómo será el actuar del partido siendo posiblemente oficialismo en los próximos cuatro años.¿Se sienten cómodos los comunistas dentro de la Nueva Mayoría?
-Si ayudamos a conformarla, evidentemente que tenemos que sentirnos cómodos. Se ha cumplido uno de los objetivos que nos propusimos en el congreso del partido que era crear esta Nueva Mayoría. Además, estamos conformes con la forma en que hemos ido conversando y discutiendo. A veces hubo controversias, tanto en el tema de programa, como en el tema parlamentario, pero hemos llegado a una síntesis que por lo menos a mí, hasta ahora, me deja conforme.
Si gana Michelle Bachelet, ¿cuáles debieran ser las prioridades de su gobierno?
-La misma candidata ha dicho cuáles son los primeros proyectos que va a enviar, cambiar la Constitución, reforma tributaria, reforma a la educación, ella también le dio énfasis al tema de la reforma laboral, que nos deja satisfechos.
Pero si eventualmente este gobierno no cumple con sus expectativas, ¿podrían ser oposición?
-Esperamos que no. Tenemos la convicción que se van a cumplir estas prioridades, por eso no hemos pensado si vamos a ser oposición. Estamos seguros que vamos a dar todo nuestro apoyo, independientemente de lo que decidamos el día 21 de diciembre, sobre si estamos o no en el gobierno. Si bien vamos a estar siempre en disposición de representar los anhelos e intereses de los trabajadores y el mundo social, nos gustaría que las cosas se cumplan en vez de pensar en ser oposición tan tempranamente.
Hay temor en miembros de la Nueva Mayoría de que existan dos almas en el PC, una que está por seguir las dinámicas del bloque y otra que optaría por los cambios más rápidamente y profundamente, ¿es tan así?
-Hemos acordado cumplir un programa y lo hemos hecho nuestro, en el cual nosotros también trabajamos. A lo mejor nos hubiera gustado que fuera más profundo aquí o acá, pero no es eso. El programa es lo que es, y eso es lo que nosotros vamos a apoyar para que se cumpla. Ni que sea más profundo ni menos profundo. Ahora, en la discusiones en el parlamento o donde podamos ponerle un matiz para favorecer más al mundo social lo vamos a hacer.
Entonces, ¿por qué se ha dilatado tanto la participación del PC dentro de un eventual gobierno?
-Por muchas razones. Una primera, es que hay que ganar el gobierno, lo que es lógico, no vamos a estar discutiendo si estamos en un gobierno que todavía no hemos ganado. Segundo, hace muchos años que no estamos en el gobierno, la dirección del partido no tiene ninguna experiencia. Tercero, las dos veces que hemos participado de gobiernos en Chile han sido experiencias algo traumáticas para nuestro partido. Entonces es necesario hacer una discusión. Y cuarto, si es que entramos a un gobierno queremos hacerlo sobre bases muy firmes desde el punto de vista de nuestros principios éticos, morales.
¿Cómo es eso?
-Por ejemplo, que los que ocupan cargos no van a servirse de los cargos, que se si entran a un gobierno es para hacer cumplir un programa y servirle a la gente. A lo mejor es algo que va más allá de nosotros, quizá es un poco excesivo decirlo, pero quisiéramos ser ejemplo de una nueva forma de gobernar y de hacer política si es que entramos al gobierno.
Pero, se imagina un ministro comunista…
-No lo hemos pensado. Vamos a estar a disposición de lo que diga la presidenta, como creo deben hacerlo todos los partidos. No vamos a ir a exigir, no queremos entrar a saco al gobierno, si es que entramos. Queremos hacerlo con mucha responsabilidad y con altura de miras.
¿Cómo usted proyecta al PC en estos próximos cuatro años?
-No hemos hecho un plan, pero pensamos en lo esencial que es un partido que tiene que contribuir al éxito del próximo gobierno, como una cuestión principal. Segundo, un partido que se sigue desarrollando tanto en lo político, electoral y social. Cuando acordamos entrar a la Nueva Mayoría, y que había que producir estos cambios en Chile, dijimos que esto se hacía participando de las elecciones, participando en el movimiento social, porque esto conforma un todo, no son mundos contradictorios y todos pueden buscar los mismos objetivos.
¿Esto significa que el PC va estar con «un pie en la calle»?
-No es un pie en la calle. A nosotros nos elige el movimiento social para ser dirigentes y ellos tienen que jugar su papel.
No debiese causar temor en otros partidos de la Nueva Mayoría
-Pero, ¿por qué? Hemos participado de elecciones, hemos construido un programa y nosotros seguimos de la mano del movimiento social. Incluso, hay organizaciones en las que participamos junto a otros partidos, por ejemplo la CUT.
Y cuándo haya una manifestación y el gobierno tenga que reprimir de alguna manera…
-Espero que el gobierno no tenga que reprimir al movimiento social. Espero que el gobierno sea muy ágil en entablar diálogos con éstos y que sea muy franco con el movimiento social, pero que discuta con el movimiento social si hay posibilidades o no de acceder a lo que se está pidiendo. Si es que no, decirlo franco y explicar por qué y cuándo se podrían hacer las cosas, pero no engañarlo. No dar «mejorales» ni aspirinas, sino que actuar.
Hace cuatro años atrás el PC ni siquiera estaba en el Congreso y en el próximo período tendrán seis diputados, ¿cómo calificaría su proceso encabezando el partido?
-Eso no tendría que evaluarlo yo, es muy difícil, tiene que hacerlo mi partido. En parte lo ha evaluado el electorado, que nos ha permitido tener seis diputados, la misma reelección mía con una votación mucho más alta que la primera vez que fui diputado. Eso significa que la gente reconoce lo que se ha hecho.
¿Usted está dispuesto a seguir liderando el PC?
-Eso lo va a determinar el partido. No me quiero adelantar, todavía falta para el próximo congreso que hemos determinado hacerlo el próximo año. Yo ya llevo dos períodos, no sé lo que piense el partido.
Usted era muy cercano a Gladys Marín, ¿pensaron que iban algún día a llegar a acuerdos con la Concertación?
– Sí lo pensamos. Incluso lo conversamos con Gladys, el problema es que no teníamos claro en esa época cómo hacerlo. Pero acordémonos que ella fue la primera, el año 97 o 96, que llamó a pactos instrumentales con la Concertación, o sea llanó a pactos electorales con el objetivo de modificar la Constitución, cambiar el sistema electoral y devolverle los derechos a los trabajadores. Es decir, Gladys vislumbraba que este era un camino que había que empezar a explorar, claro en ese tiempo no nos dieron ni bola, pero bueno, siempre se impone la razón dicen en los buenos pensamientos.