Gabriel Boric, ex dirigente estudiantil y actual diputado electo en Chile: «Mi voto no está en venta al mejor postor»
El ex dirigente estudiantil y actual diputado electo por Magallanes extraña más «contenidos» y no sólo «titulares» en el debate presidencial. Además, plantea la necesidad de construir una tercera fuerza política «que no le deba nada a la Concertación ni a la derecha». Sorprendió en la pasada elección al ser electo diputado por Magallanes siendo independiente. El ex presidente de la FECh 2012 y miembro de Izquierda Autónoma se encuentra en Santiago preparando su ingreso al Congreso. Adelanta que no aprobará cualquier reforma que se presente el próximo año. Sin embargo, Gabriel Boric (27) dice que tendrá disposición a dialogar y construir con «ciertos sectores» de la Nueva Mayoría, pues «no se trata de ser el payasito díscolo del Congreso». De paso, confirma las tratativas que está realizando junto a Giorgio Jackson, Alejandra Sepúlveda y Vlado Mirosevic para conformar lo que sería la nueva bancada independiente.Frente a la segunda vuelta se ha instalado un debate por la abstención y el voto voluntario, ¿qué opina de esta situación?
-Va a haber una alta abstención. Me parece autocomplaciente por parte de ciertos sectores políticos atribuirla a una suerte de irresponsabilidad de la ciudadanía o al sistema del voto voluntario. La abstención tiene que ver con una falta de politización de la sociedad que no es culpa sólo de este gobierno, sino que viene de mucho antes, desde una decisión explícita de despolitizar a los chilenos. Además, de un debate presidencial poco sustantivo, de titulares sin contenido.
En su campaña habló de «la conquista de los derechos universales». En concreto, ¿qué demandaría esto en los programas de las candidatas?
– Evelyn Matthei está absolutamente en contra de esta concepción, con ella no se puede, y es su opción. Con Michelle Bachelet falta claridad. Al entregar sólo titulares de su programa de gobierno y no especificar cómo se hacen las cosas, se abren dos alternativas: ¿se va a seguir profundizando el Estado subsidiario o se va a avanzar a un Estado garante de derechos sociales universales? Los mecanismos hacen la diferencia. ¿Cómo vamos a construir una Constitución? ¿Con el método Lagos de una comisión bicameral del Congreso binominal o mediante una Asamblea Constituyente? En la medida que esas contradicciones no se resuelvan, el rol que jugaremos nosotros desde una posición de autonomía política crítica y constructiva, y por cierto, el de los movimientos sociales y las nuevas articulaciones que se den desde la izquierda, van a ser fundamentales.
¿Por quién votará este domingo?
-Estoy inscrito en Magallanes y no podré viajar para ir a votar. Si hubiese votado habría anulado y marcado AC en el voto presidencial.
Fue el único independiente de izquierda que rompió el binominal, ¿cuál es su análisis?
-Se debe a varios factores. Lo relevante es que es posible una tercera alternativa que no le deba nada a la Concertación ni a la derecha. Es un grano de arena en la construcción de una izquierda competitiva en Chile. Ahora, dependerá no sólo de Izquierda Autónoma, sino que de todos los sectores que no se sienten representados por ambos bloques. Será un proceso largo, hay hartas confianzas por construir. En Magallanes, y nacionalmente, hay una descomposición política muy grande, el triunfo se debe también a una campaña innovadora, transparente, que combatió el clientelismo tradicional y terminó haciéndole sentido a mucha gente.
A principio de mes declaró que la Nueva Mayoría hizo «el intento informal de acercarse» a usted, ¿en qué quedó eso?
-En nada. Ni siquiera fue una oferta formal, no quiero atribuirme nada. Además, nosotros como Izquierda Autónoma fuimos siempre muy claros sobre nuestra postura y eso también generó una barrera desde el comienzo. Entendemos las diferencias que hay entre la derecha y la Nueva Mayoría, y también las que hay dentro de la Nueva Mayoría. Uno tiene que tener disposición a dialogar y construir en conjunto, no se trata de ser el payasito díscolo del Congreso. Cada proyecto lo evaluaremos en su propio mérito, entendiendo sí que mi voto no está en venta al mejor postor. Soy una persona de izquierda y mis votaciones se van a condecir con esos principios.
¿Qué hará para no caer en la marginalidad de la política?
-La política no se juega sólo en el parlamento. Ver el desempeño del próximo año sólo desde una perspectiva de lo que podamos hacer en el hemiciclo es muy restrictivo. El rol que tenemos que jugar es el de tener una vocería nacional que contribuya a forjar un entendimiento entre los sectores de izquierda que no se sienten representados por la Nueva Mayoría, evidenciar las contradicciones que existen dentro de ese pacto y trabajar con ciertos sectores del PS, el PC, el MAS, la Izquierda Ciudadana.
Se ha hablado mucho de la «bancada estudiantil», sin embargo, Vallejo y Cariola son parte de la Nueva Mayoría, y Jackson llamó a votar por Bachelet. ¿Qué lo une y diferencia de ellos hoy?
-Lo de la bancada estudiantil es un invento del periodismo. Ninguno de los cuatro ha hablado de una bancada estudiantil, porque coincidimos en que las diferencias y alianzas no se tienen que dar en términos etarios, sino que por principios que se defienden en la práctica. Tenemos un pasado reciente en común y no me cabe duda que pese a las diferencias podremos trabajar juntos para materializar en el Congreso las demandas que defendimos en la calle. ¿Eso implica que vamos a votar en todo juntos? No, para nada. Camila y Karol son parte de una bancada. Y con Giorgio somos independientes y estamos buscando las mejores alternativas para tener un buen despliegue administrativo en el Congreso.
Es posible que tanto en el Senado como en la Cámara se formen bancadas independientes, ¿qué oportunidades y desafíos se abren con esto?
-Hemos conversado con Vlado Mirosevic del Partido Liberal, con Alejandra Sepúlveda y con Giorgio Jackson para conformar una bancada independiente. Estamos evaluando sus atribuciones y limitaciones, siempre entendiendo que el formar parte de una bancada, en estas condiciones, no nos obliga a votar en conjunto. Hay que buscar espacios de trabajo para poder desarrollar la pega, muchas cuestiones tendrán un carácter administrativo, no político.
Desde Izquierda Autónoma y la Fundación Nodo XXI, en las que participa, hablan de un «nuevo ciclo en la política chilena», ¿qué lo caracterizaría?
-El agotamiento del ciclo de la transición que era capaz de procesar a través de una elite los problemas que surgían en la sociedad chilena, y una evidente crisis de representatividad de las instituciones. Esto sucede en paralelo a una valorización de la acción colectiva como herramienta transformadora de la realidad. El tema es que hoy existe el riesgo de que la política se cierre por dentro, desde arriba, y quienes logramos abrir una pequeña grieta nos quedemos fuera, o adentro, que sería igual de malo. Hay muchas preguntas abiertas. Lo principal es cómo trabajamos por devolverle la soberanía al pueblo de Chile.