Violencia, el otro gran freno económico – Periódico Sin Embargo, México

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El siguiente editorial responde exclusivamente a la visión de este medio 

Por si la debilidad de los indicadores económicos en México no fuera suficiente, ayer, por primera vez en los 11 meses de gobierno de Enrique Peña Nieto, un funcionario público aceptó que los altos niveles de violencia en el país están pegando duro al desarrollo productivo en el país.

Ayer, el director general de Participación Ciudadana para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia de la Secretaría de Gobernación (Segob), Xiuh Guillermo Tenorio Antiga, afirmó que la inseguridad afecta la productividad y la competitividad de México y pesa ya incluso en la confianza de los inversionistas, pues en México cuatro de cada 10 empresarios han sido víctimas de algún delito.

Tras la presentación del análisis “Perspectivas Económicas de América Latina 2014” de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Tenorio Antiga expuso: “La inseguridad está afectando las inversiones, el turismo e incrementa el costo de las empresas al tener que invertir en su protección y seguridad”, precisó el funcionario, quien también dijo que las compañías afectadas destinan 12 mil millones de pesos en protección”.

Las cifras de Tenorio, aunque válidas por el reconocimiento del problema, se quedan cortas frente a las de otros reportes oficiales. Por ejemplo, en junio pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2012.

En ese documento reveló que durante el año anterior el costo por la falta de seguridad representó para las compañías grandes, medianas y pequeñas 115 mil 200 millones de pesos, como consecuencia del delito y del gasto en medidas para prevenirlo. En 2012, 37.4% de las empresas del país fueron víctimas del crimen, y el costo en promedio para cada una de ellas fue de 56 mil 774 pesos.

El director general de Estadística de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi, Adrián Franco Barrios, explicó entonces que los principales delitos de los que fueron víctimas las empresas fueron actos de corrupción, seguido del robo o asalto a mercancías, extorsión, secuestro, robo hormiga y fraude.

El panorama para este 2013 no es halagador y, seguramente, la siguiente encuesta revelará cifras aún más decepcionantes. Sin embargo, el gobierno federal no puede esperar más para ajustar su estrategia en el combate al crimen en el país. Y no sólo para defender a empresas y empresarios, que son vitales para generar economía, empleo y crecimiento, sino a todos los ciudadanos, a todos los mexicanos que a diario se enfrentan con una delincuencia que galopa en caballo de hacienda, muchas veces protegida por las propias autoridades.

Sin seguridad para las inversiones, así sean las más pequeñas, es imposible que México alcance una pronta recuperación económica. La OCDE estimó ayer que aun con las reformas, el país mantendrá un escaso crecimiento en los próximos dos años. De acuerdo con el jefe de la oficina para las Américas del Centro de Desarrollo de la OCDE, Christian Daude, eso sucederá en el mediano plazo.

Pero en el corto, la economía mexicana enfrentará aún un menor crecimiento ante una débil demanda externa. La cosa no se ve fácil para el gobierno federal y menos aún para los mexicanos que nomás no encuentran respuestas cabales a sus exigencias de seguridad, empleo y una vida digna como, en campaña y ya como Presidente, Enrique Peña Nieto ofreció y ofrece un día sí y otro también.

http://www.sinembargo.mx/opinion/05-11-2013/18755

 

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