Nos acercamos al punto del no retorno hacia la paz – Juan Cristo, presidente del Senado colombiano
Luego de que se lograra el acuerdo de participación política entre las Farc y el Gobierno, muchos sugieren que la posibilidad de pararse de la mesa va quedando atrás.
La paz tiene un costo y será a través del debate democrático que se defina hasta cuánto estamos dispuestos a pagar. Es la primera vez que se define una agenda concreta y se llega a acuerdos en dos puntos tan importantes como el desarrollo rural y la participación política. También es la primera vez que un gobierno somete a consideración del pueblo los acuerdos con un grupo armado para que se decida si los respalda o no. Y por primera vez un proceso como el de La Habana genera la oposición radical y hasta rabiosa de un sector político, que todos los días se dedica a cuestionar los avances de las negociaciones.
Resulta contradictorio, por ejemplo, que tras los anuncios de la semana anterior los opositores afirmen que no representan ningún avance y al tiempo señalen que el gobierno entrega el país a las Farc. Son los mismos que piensan que el sistema político colombiano no necesita abrir espacios de participación, brindar garantías reales a la oposición, ni mejorar la transparencia en el sistema electoral. Quienes consideran que no se requieren las circunscripciones especiales como medida de reparación política audaz y novedosa para aquellos habitantes de las zonas en conflicto que durante décadas no han podido expresarse ni contar con representación por cuenta de la guerra.
No comprenden que si la paz se firma la política en el país cambiará. Habrá nuevos actores y mayor movilización social porque aquellos que no participaban por temor a los fusiles o a ser estigmatizados, podrán hacerlo cuando en Colombia vivamos en un país hoy impensable en el que se pueda hacer la política sin armas. Nos acercamos entonces al punto de no retorno en el proceso y ojalá las Farc entiendan que si reconocen a sus víctimas con claridad, como lo exige con razón el país, se despejará definitivamente el camino y se logrará el triunfo del futuro y la esperanza frente al pasado, el miedo, el odio y la venganza que algunos nos quieren imponer.
