Reelección ilimitada ¿el fiasco de nuestra democracia? – Periódico Siglo 21, Guatemala
El siguiente editorial responde exclusivamente a la visión de este medio
La Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Carta Magna prohibió la reelección del Presidente de la República con el objetivo de impedir que los gobernantes se perpetuaran en el poder (Art. 187). Esta medida, por el antecedente dictatorial registrado en la historia política del país. Sin embargo, dejaron abierto el camino para que diputados y alcaldes pudieran reelegirse de manera indefinida (Art. 157 y 254), con el objetivo de aprovechar la experiencia que acumularían con el paso del tiempo para fortalecer la institucionalidad y la gobernabilidad del país.
Sin embargo, la praxis indica que, con el paso de los años, los jefes ediles y los congresistas, lejos de cumplir estos objetivos, se han obsesionado con las mieles del poder y se han centrado en mantenerse en los cargos. Muchos de ellos utilizan diversos artilugios para lograr su cometido. Corrupción, transfugismo, clientelismo y la utilización de los partidos políticos como simples vehículos electorales son algunas de las estratagemas, a criterio de expertos.
Un estudio de la Fundación Centroamericana de Desarrollo (Funcede) y publicado por la Fundación Konrad Adenauer (KAS) establece que 13 alcaldes van reelectos en 5 periodos consecutivos, mientras 128 están entre 3 y 4 periodos. En el Congreso existen algunos diputados que llevan 7 periodos consecutivos.
Según expertos en la materia, la reelección es uno de los tantos males de nuestro sistema electoral, ya que impide la renovación de cuadros, la oxigenación política y fomenta el cacicazgo y la corrupción.
Los analistas coinciden en que los responsables en determinado instante son los partidos políticos, los cuales permiten que los funcionarios se postulen de nuevo al cargo.
Es necesario poner en el tapete la discusión del tema. Para ello, Siglo.21 publica hoy la sección El Debate abordando con expertos la necesidad de prohibir o limitar la opción de reelección de diputados y alcaldes. Las propuestas que emergen enriquecen la discusión. El tema plantea la necesidad de impulsar una reforma a la Carta Magna para regular el privilegio, según constitucionalistas.
Uno de los puntos que llama la atención es la necesidad de limitar la reelección (permitirla una sola vez, ya sea consecutiva o con un periodo de por medio).
Nadie es poseedor de la verdad y no existe sistema perfecto, pues todo es perfectible. Nuestra democracia no es la mejor, pero es la que tenemos y es responsabilidad de todos los ciudadanos promover los cambios que impliquen su fortalecimiento.
http://www.s21.com.gt/editorial/2013/10/16/reeleccion-ilimitada-fiasco-nuestra-democracia