La Asamblea legislativa aprobó la explotación petrolera del Yasuní
Con 108 votos a favor y 25 en contra, la Asamblea Legislativa del Ecuador dio paso al pedido del presidente Rafael Correa para declarar de interés nacional la explotación de los bloques petroleros 31 y 43, ubicados en una zona del parque nacional Yasuní.
La aprobación se dio luego de una maratónica sesión de diez horas para tramitar el segundo debate en el que se conoció el informe de la Comisión de Biodiversidad del Parlamento. En el debate intervinieron 30 legisladores de diversas tendencias.
El pleno legislativo ecuatoriano centró su segunda jornada de debate en el informe favorable de la Comisión de Biodiversidad para declarar de interés nacional el desarrollo de los bloques 31 y 43 del Yasuní – ITT, de donde se espera que el país andino reciba alrededor de 18.000 millones de dólares, para invertir en el área social.
El respeto de los derechos humanos de los pueblos no contactados Tagaeri y Taromenani, la preservación del ecosistema, uso de tecnología de punta, que Petroamazonas EP se encargue de la extracción y la redistribución de los recursos económicos, especialmente para los habitantes de la región amazónica, son los temas que convergen entre el oficialismo y la oposición.
Miguel Carvajal, asambleísta por Alianza PAIS, indicó que la propuesta principal del gobierno era mantener los recursos bajo tierra, pero no se pudo cumplir con aquello por la falta de corresponsabilidad internacional; además recordó que antes el tema petrolero jamás se debatía, simplemente se imponían las ideas.
El legislador oficialista recalcó que el documento garantiza la intangibilidad de las zonas Tagaeri y Taromenani. “El compromiso que se ponga en práctica las medidas cautelares y que es fundamental generar los recursos para mejorar la lucha contra la pobreza y acelerar los cambios de la matriz productiva”.
Respecto a la zona intangible, Gabriela Rivadeneira presidente de la Asamblea, sostuvo que el compromiso es mantener intacto el campo Ishpingo sur y que para obtener el crudo de ese sector se pondrá en práctica la tecnología de punta que se requiera.
Pepe Acacho, asambleísta por Pachakutik, se hizo eco el pedido de la oposición que se respete el artículo 57 de la Constitución, que manda la consulta previa sobre planes y programas de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus tierras y que puedan afectarles ambientalmente. También exhortó a los legisladores oficialistas dar sus firmas para llamar a una consulta popular al pueblo sobre la suerte del Yasuní.
“Pido compañeros de Alianza PAIS que escribieron la Constitución, apoyen con la firma para la consulta Popular y pido al presidente Correa que sea el primero que de la firma para que todo el pueblo ecuatoriano el que pueda firmar y el pueblo sea el que decida”.
Patricio Donoso, del partido Creando Oportunidades (Creo), calificó que el desarrollo del Yasuní es la crónica de una muerte anunciada y pidió a los legisladores no violar el mandato constitucional. “El dilema petróleo pobreza es falso, si fuera verdad hubiésemos dejados de ser pobres el 1 de noviembre de 1972”, acotó el legislador.
La representante Waorani, Alicia Cauiya, en su intervención en el pleno, recalcó que en la zona de su comunidad operan siete empresas petroleras, las cuales no han dejado beneficios para el pueblo wao, sino mayor pobreza y contaminación y dijo que el tema Yasuní debe ser consultado, a la vez, señaló que los gobiernos descentralizados no cumplen con sus demandas sociales.
“No tenemos letrinas ni casas. (…) Entre más colonización, mas problemas, como quieren proteger a esos Waorani, antes teníamos agua limpia, agua sana. Estamos viviendo más pobreza”, sostuvo la lideresa.
Los representantes de la organización Yasunidos, que se concentró en los exteriores de la Asamblea, anunciaron que trabajaran en la recolección de las firmas para alcanzar las 583.000 que requieren para calificar el pedido de consulta popular.
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Protestas de ambientalistas contra la explotación en el Yasuní
Tras la viabilidad que dio la Asamblea a la explotación de los bloques 31 y 43, en el Parque Nacional Yasuní, las voces de rechazo de los ambientalistas no se hicieron esperar. Con megáfono en mano y gritando a todo pulmón intentaron dejar sentado su rechazo que ni la lluvia, que cayó segundos después de la votación, logró frenar.
En los exteriores de la Asamblea, los ecologístas coreaban «asesinos», «Correa y Chevron la misma cosa son» y más coplas armadas. Pidieron un minuto de silencio por el futuro que se viene con la explotación del área y se declararon en rebeldía civil.
Todo acompañado de cánticos y danzas que no hicieron mella frente a la decisión de la Asamblea. Acompañados del cantautor Jaime Guevara (quien hace unas semanas tuvo un enfrentamiento con el presidente Rafael Correa por haberle realizado una ‘mala seña’ por supuestamente ordenar la represión de los jóvenes que protestaban en la Plaza Grande) y en gesto de reproche algunos ecologistas decidieron bajarse los pantalones.
Aprobada la resolución que viabiliza la extracción del crudo del Yasuní, más de 100 policías entre uniformados antimotines y aspirantes rodearon a los protestantes, aunque un oficial aseguró que eran solo 50 antimotines y 25 aspirantes. Los manifestantes, sin embargo, no llegaban ni a 70.
En tanto que frente a la tarima del oficialismo, la gente de Alianza PAIS no logró llenar la calle Piedrahíta frente a la Asamblea. Hacia las 19:00 máximo hubo 200 personas.
Desde el mediodía, sin embargo, ya celebraban la explotación bailando al ritmo de “Adonai, por qué me dejaste Adonai…”.
Pasada las 20:30, los grupos de ambos bandos y los uniformaron emprendieron la retirada en medio de una ligera lluvia.
También hubo concentraciones en rechazo a la explotación del Yasuní afuera de instituciones gubernamentales en otras ciudades del país como Guayaquil y Cuenca.
