En honor a la educadora y poetisa Adela Zamudio, se celebra el Día Nacional de la Mujer Boliviana

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Hoy, 11 de octubre, se celebra el 33 aniversario del Día Nacional de la Mujer Boliviana en honor al nacimiento de la gran educadora y poetisa, Adela Zamudio por su valentía, esfuerzo, sacrificio y fortaleza a la hora de luchar por el ideal femenino de tantas madres, hijas, esposas, estudiantes, profesionales y trabajadoras bolivianas.

Desde 1980, mediante Decreto Supremo la expresidenta de la República Lidia Gueiler Tejada instituyó el 11 de octubre como “Día Nacional de la Mujer Boliviana” en honor al nacimiento de la escritora, maestra, poetisa y luchadora social Adela Zamudio Ribero, precursora de la educación laica y de la reivindicación pedagógica, social y cultural de las mujeres bolivianas.

Ha quedado atrás la época en la que Zamudio denunciara, a través de su poesía, la marginación de la mujer del voto. Hoy, esta conquista y otras dieron una mejor calidad de vida a la mujer respecto a siglos pasados, pero, a todas luces, insuficiente; si hombres y mujeres no lo entendemos así, con las obligaciones y los derechos que ello implica, las celebraciones pasarán como tantas más.

La mujer, quien representa muchos papeles en la actividad social, no es sólo mujer, sino también es madre, esposa, amiga, hermana, emprendedora, productora, profesional y demás, son tantos los oficios que realiza y no llega a ser  reconocida por la sociedad.  Mujeres que en el trabajo, el hogar, la escuela, la calle y todos los espacios de la vida cotidiana siguen construyendo el camino.

Reconocimiento pero también discriminación es la dualidad que refleja el actual contexto en el que «ser mujer» aún significa luchar contra estereotipos y avanzar hacia una equidad de género. Como sucede en el resto del mundo, la reivindicación de la equidad de género se ha plasmado más en leyes que en la vida real.

La violencia no cesa

Así, a pesar de los logros, aún hay muchas tareas pendientes. En el caso de nuestro país, la violencia contra la mujer no cesa.

«Entre 12 países de la región, Bolivia ocupa el primer lugar en violencia física contra las mujeres y el segundo, después de Haití, en violencia sexual», según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un dato que alarma y por el que persiste la exigencia de buscar sanciones contra los agresores, para que se reduzcan y eliminen estos abusos.

Mujer transgresora

Adela Zamudio, con su intelectualidad y acciones, abrió caminos que llevaron a una más activa participación de las mujeres en las actividades de la sociedad. Nació  en Cochabamba el 11 de octubre de 1854. Fue bautizada como Paz Juana Plácida Adela Rafaela Zamudio Ribero.

Adela fue autodidacta. A los 15 años publicó su primer poema “Dos Rosas”. Para entonces ya firmaba con el pseudónimo de “Soledad”. Hacia 1887, publicó su primer libro en Buenos Aires. “Ensayos Poéticos”.

Fue «una extraordinaria educadora, poetisa y tenaz precursora de la formación del pensamiento feminista y de los derechos de la mujer boliviana. Mediante su obra literaria, su trabajo como maestra y su preclaro pensamiento propulsor de iniciativas lúcidas y brillantes, por demás transgresoras y revolucionarias para la época en que vivió, tales como la instauración del matrimonio civil, el derecho al divorcio y la separación de los poderes de la Iglesia Católica y del Estado; Adela se opuso al sistema patriarcal de la sociedad que excluía a la mujer de las elecciones y de su participación en el poder, amén de la explotación y dominación en él implícitas» según publica el portal de la Fundación Cultural Torrico Zamudio.

Adela luchó por ser aceptada en el magisterio profesional y en 1890 logró ingresar en la escuela San Alberto de Cochabamba, donde comenzó una fecunda actividad pedagógica orientada a defender el derecho de la mujer a recibir una educación de excelencia.

Inconformista y transgresora, escogió el celibato y cuestionó el machismo, la beatería y el fanatismo religioso.

Impulsó la enseñanza gratuita y laica desde la primera escuela fiscal para señoritas fundada por ella en 1905 la cual dirigió hasta 1920, cuando fue promovida como directora del Liceo para Señoritas.

«Promoviendo la libertad femenina se vio envuelta en desagradables polémicas con representantes de la iglesia, con algunas de sus pares y uno que otro coterráneo», relata el portal.

Simultáneamente demandó a través de sus escritos (artículos y ensayos pedagógicos), publicados en varios medios, la necesidad de introducir el laicismo en los programas académicos nacionales.

Escritos generaban polémica

Estos escritos se convirtieron en polémicas, de las cuales la más conocida es la que sostuvo con el padre Francisco Pierini, quien era promotor de un movimiento ultra conservador denominado «Liga de Señoritas Católicas», el cual atacó a Adela en pro de defender los privilegios legales y fiscales de la iglesia Católica en el sistema educativo del país. Sus ataques mediáticos fueron respondidos por Adela y sus varios seguidores por el mismo medio: el periódico, se explica en el portal.

En 1926 apoyó públicamente la Ley de Divorcio, que fue sancionada seis años más tarde, en 1932. Estuvo a la vanguardia por las reformas democráticas y exigió la separación de la Iglesia y el Estado. En este periodo se incorporaron las mujeres al movimiento sindical, con sindicatos propios y con la Federación Obrera Femenina.

El 28 de mayo, Adela Zamudio fue coronada por el Gobierno nacional en reconocimiento a su obra literaria.

Murió el 2 de junio de 1928 y fue sepultada en el cementerio general de Cochabamba.

 

NACER HOMBRE

Cuánto trabajo ella pasa
Por corregir la torpeza
de su esposo, y en la casa,
(permitidme que me asombre)
tan inepto como fatuo
sigue él siendo la cabeza,
porque es hombre.

Si alguna versos escribe
-¿De alguno esos versos son
que ella sólo los suscribe?;
(permitidme que me asombre)
Si ese alguno no es poeta
¿por qué tal suposición?
-Porque es hombre.

Una mujer superior
en elecciones no vota,
y vota el pillo peor;
(permitidme que me asombre)
con sólo saber firmar
puede votar un idiota,
porque es hombre.

Él se abate y bebe o juega
en un revés de la suerte;
ella sufre, lucha y ruega;
ella se llama ¿ser débil?,
y él se apellida ¿ser fuerte?
porque es hombre.

Ella debe perdonar
si su esposo le es infiel;
mas, él se puede vengar;
(permitidme que me asombre)
en un caso semejante
hasta puede matar él,
porque es hombre.

¡Oh, mortal!
¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.

http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/vida-y-futuro/20131011/11-de-octubre-un-dia-para-celebrar-a-la-mujer_231264_500584.html

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