Autoridades Puerto Rico expectantes ante posible cierre del Gobierno federal
Las autoridades de Puerto Rico están expectantes ante las consecuencias que tendría un cierre parcial del Gobierno federal para la isla, donde la Administración emplea a miles de trabajadores.
El representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Pedro Pierluisi, alertó hoy a través de un comunicado de que un hipotético cierre de operaciones afectará en la isla a labores tan importantes como la seguridad de los aeropuertos o el funcionamiento de las oficinas de Administración del Seguro Social.
Pierluisi destacó que otras agencias federales en Puerto Rico también se pueden ver afectadas, lo que repercutirá en tareas como el procesamiento de solicitud de visados o la entrega de ayudas económicas federales, de las que depende un importante porcentaje de puertorriqueños.
“El cierre del Gobierno, especialmente uno prolongado, afectará negativamente a todos los ciudadanos americanos, incluyendo a los que residen en Puerto Rico”, dijo Pierlusi.
Recordó que hay 10.000 empleados federales en Puerto Rico y muchos de ellos, los que no sean esenciales, no podrán trabajar durante este posible cierre ni recibirán sus salarios.
“Cuando el cierre termine, el Congreso puede promulgar una legislación para que estos empleados cobren su salario retroactivamente, lo cual ha pasado en cierres anteriores, pero esto no está garantizado”, aclaró.
Otras consecuencias de un hipotético cierre del Gobierno federal para Puerto Rico implicarían que todos los parques y bosques nacionales, incluyendo el popular de El Yunque, permanecieran cerrados al público, con las consecuentes repercusiones para el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para la isla.
El secretario de Estado y número dos del Ejecutivo, David Bernier, también se pronunció sobre el tema para señalar que el Gobierno puertorriqueño tiene esperanza de que no se haga efectivo el cierre parcial de las actividades del Gobierno federal a partir de esta medianoche.
“Pero hay que trabajar para prevenir”, apuntó Bernier sobre la hipótesis de un cierre y las consecuencias que acarrearía para la isla caribeña, en declaraciones a la emisora radial WKAQ.
Puerto Rico, golpeado desde hace cerca de siete años por una grave crisis económica, de hacerse efectivo el cierre, uniría a su de por sí difícil situación el añadido de miles de empleados federales sin cobrar sus salarios y muchos miles de ciudadanos con retrasos en el cobro de sus cheques del Seguro Social.
Además, se teme que la actividad turística se resintiera, ya que algunos de los monumentos más destacados del Viejo San Juan, el casco histórico de la capital o el acceso al Bosque de El Yunque quedarían interrumpidas temporalmente.
La sección local de la Federación de Empleados del Gobierno federal (AFGE) dio a conocer que no cuenta con notificación oficial sobre qué empleados son considerados no esenciales y que, por tanto, podrían interrumpir sus tareas a partir de la medianoche.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, señaló hoy sobre el asunto que está en manos del Senado aprobar la financiación necesaria para evitar un cierre parcial de las actividades del Gobierno federal a partir de medianoche.
Esa cámara, de mayoría republicana, aprobó el domingo un proyecto presupuestario que extiende los fondos para el Gobierno hasta el 15 de diciembre, pero al mismo tiempo exige un retraso en la implementación de la reforma sanitaria, una demanda que la Casa Blanca y los demócratas consideran inaceptable.