«Aquí no están los traidores, compañero Presidente. Con el inmenso cariño que te tenemos, te decimos que esta vez te estás equivocando. Pero por la unidad de esta bancada retiro mi moción» – Paola Pabón, legisladora ecuatoriana, sobre la propuesta de despenalizar el aborto
Bastó una amenaza del presidente Rafael Correa para que los legisladores de Alianza País llegaran a un acuerdo en el tema de la despenalización del aborto, que los dividió en los últimos días. «Si siguen estas traiciones y deslealtades (…) Si logra un grupo de personas muy desleales una mayoría en el bloque de Alianza País legalizar el aborto, yo inmediatamente presentaré mi renuncia al cargo», dijo el Mandatario durante una entrevista en Manabí.
Luego de estas palabras quedaron atrás las declaraciones de varias legisladores oficialistas. Ellas apoyaban la despenalización de esta práctica -en caso de una violación- dentro del Código Integral Penal, que la Asamblea debate desde el pasado jueves. Ese discurso fue reemplazado por el de la ‘cohesión’ de criterios y de un irrestricto respaldo a la línea que mantiene el presidente Correa. Es decir, sancionar el aborto, a excepción de los casos de violación a una mujer con discapacidad mental o si el embarazo pone en inminente riesgo la vida de la madre.
Una de las legisladoras que abanderó el discurso de la reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres fue Paola Pabón. «Aquí no están los traidores, compañero Presidente, los que defendieron el Yasuní, Ley de Comunicación, 30-S. Con el inmenso cariño que te tenemos, te decimos que esta vez te estás equivocando. Pero por la unidad de esta bancada, por la unidad de mis 100 compañeros asambleístas, retiro mi moción para que este bloque no tenga la posibilidad de evidenciar una ruptura», fueron las palabras que la oficialista pronunció ayer en el hemiciclo legislativo. De esto modo, Pabón dejó de lado su intención que de la Legislatura autorice el aborto en caso de violación y de que ese artículo se vote de forma distinta a la moción inicial de que la aprobación sea por libros.
Esta actuación recibió críticas dentro del oficialismo, ya que el ponente de la ley, Mauro Andino, es el único que puede modificar el texto final. «Esa fue una decisión unilateral», dijo su colega Mariángel Muñoz, al referirse a esa moción. Pero la advertencia del Presidente no solamente desarmó la intención de Pavón, sino que además movilizó a los 100 legisladores. El jueves por la noche, el grupo parlamentario mantuvo una reunión en la cual zanjaron el tema del aborto. 80 legisladores apoyaron la postura de Correa y 20 apoyaban la despenalización en caso de violación. Finalmente, ganó la mayoría.
«Se volvió a establecer la línea orgánica disciplinaria que hay al interior de Alianza País. La postura del bloque es no dar opción al aborto en caso de violación», dijo la segunda vicepresidenta Marcela Aguiñaga. Para ella, la decisión del oficialismo se sustenta en el artículo 45 de la Constitución, que establece la obligación del Estado de proteger la vida desde la concepción. «Cuando eres parte de una militancia tienes una posición orgánica y si tus principios están en conflicto con esa decisión hay que hacer un paso al costado» advirtió.
La oficialista Soledad Buendía, quien defendía la tesis de Pabón, dijo que como legisladores han sido responsables con lo que han dicho. Y que si bien hubo un intenso debate se llegó a un acuerdo. «Hay que cumplirlo pues somos parte de una línea partidaria». A propósito del llamado de atención del Presidente, uno de los puntos que se discutió en Alianza País fue la aplicación de su Código de Ética. Esa norma tiene como una de sus reglas observar y cumplir las decisiones de las instancias del movimiento privilegiar el interés general, así como respetar las decisiones mayoritarias. Quien tuvo un discurso más crítico fue el oficialista Virgilio Hernández.
Para él, más allá de los resultados de la Asamblea, la sociedad tiene que seguir luchando porque se considere la despenalización en los casos de aborto por violación. «¿Qué pensará la sociedad frente a que se penalice a las mujeres que han sido violadas y que si después deciden abortar se van presas?, se preguntó el legislador. Por ello, calificó como una «incapacidad de la Asamblea» el no poder resolver estos temas y llamó a que se profundice el debate social «que ayudará en más tiempo a que las leyes cambien». HWR envió carta a Asamblea La aprobación de un nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), por parte de la Asamblea Nacional, despierta las alertas de organismos internacionales. José Miguel Vivanco, presidente de la Human Rights Watch (HRW), envió ayer una carta a la presidenta de la Legislatura, Gabriela Rivadeneira, en la que expresa su preocupación por el tratamiento de la norma.
En la carta, el organismo insta a la Asamblea a que modifique tres aspectos claves del proyecto de COIP. Se trata de la tipificación de los delitos de calumnia, terrorismo y aborto. Según el organismo, del modo que están redactados «atentarían gravemente contra derechos fundamentales de la población de Ecuador».
HWR también dice que las normas propuestas en el texto cercenan el derecho a la libertad de expresión y el derecho a no ser privado arbitrariamente de la libertad. También cree que se limitan los derechos de las mujeres a la igualdad, la vida, la salud, la integridad física, a decidir sobre la cantidad de hijos y el intervalo entre los nacimientos. Artículos del aborto El art. 148 del COIP establece que la mujer que cause su aborto o permita que otro se lo cause será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a dos años. El art. 149 establece que el aborto practicado por un profesional no será punible en los siguientes casos. Si se ha practicado para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada o si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer con discapacidad mental.