Alberto Arenas, coordinador del programa de Michelle Bachelet: «Acá no hay un giro a la izquierda, hay un giro ciudadano»
En la oficina de Alberto Arenas en el comando de Michelle Bachelet hay una repisa con varias copias del programa de gobierno, presentado por la candidata de la Nueva Mayoría el domingo pasado. El coordinador programático dice que ya respira más tranquilo, pero que no ha bajado la guardia, porque ahora hay que enfrentar la recta final: ganar la elección, ojalá en primera vuelta.
En el programa se dice que “la definición de los contenidos” de la nueva Constitución “le corresponderá al pueblo en su conjunto”. Eso para algunos puede sonar como asamblea constituyente, asamblea ciudadana…
Quiero ser tajante respecto del proceso y el mecanismo y la presidenta ha sido tajante, y no hay otra respuesta que lo que está en el programa. Aquí hay una definición de nueva Constitución y hay una definición sobre el proceso de cómo llegar a esa nueva Constitución. Y ese proceso tiene características, como que sea democrático, participativo e institucional. Buscar entrelíneas, buscar otra definición…
Sobre el binominal, el programa dice, “impulsaremos la sustitución del actual sistema electoral binominal para la elección parlamentaria por uno de representación proporcional”. ¿Eso quiere decir que el acuerdo de los partidos de la Nueva Mayoría con RN que se está trabajando en el Congreso y que fija redistritaje y aumenta parlamentarios queda en nada?
Lo que nosotros hemos dicho con claridad es lo que está en el programa de gobierno, si me quieren llevar a la coyuntura…
Es que como dirigentes de la Nueva Mayoría han participado de un acuerdo que no va en la línea de un sistema proporcional…
Les contesto, respecto del tema binominal, claramente se establece aquí cuál es el objetivo y en ese sentido, me llevan a la coyuntura, de un proyecto de ley que está en el Parlamento, pero yo me quedo con la definición que está en el programa de gobierno, que es el compromiso de la presidenta con las chilenas y chilenos de terminar con el binominal.
Plantean también que el quórum máximo va a ser el de mayoría absoluta, es decir, como está compuesta la Cámara hoy, bastarán 61 votos para aprobar cualquier tipo de ley.
Lo que se plantea es lo que tienen las sociedades modernas, y es que las mayorías se respeten, ese es el concepto, que no existan subterfugios para que una minoría empate con la mayoría.
Entonces, una ley relevante como una reforma a la Constitución se podría hacer con 61 votos.
¿Después de aprobar la reforma a la Constitución?
Claro, una vez aprobada la nueva Constitución que ustedes proponen, una ley de rango constitucional, que son las leyes más delicadas o profundas, de acuerdo con su propuesta se podrá aprobar con sólo 61 votos.
Las reformas constitucionales que vengan expos a la nueva Constitución se podrán hacer conforme a la nueva Constitución.
También sostienen que “la nueva Constitución reconoce y valora la importancia de los partidos políticos. Junto con garantizarle los recursos indispensables para el cumplimiento de sus múltiples e importantes tareas”, ¿eso lo deberíamos entender como financiamiento público de los partidos?
Eso lo deberían entender exactamente como lo leyeron, que hay una materia que tiene que ver con los partidos políticos, su institucionalidad y por cierto, cuáles son las fuentes de financiamiento, punto.
Es que así no queda claro, es poco preciso.
Yo lo encuentro sumamente preciso.
Es que plantea “garantizarle los recurso indispensables”… ¿qué es indispensable? Es algo subjetivo, para mí algo puede ser indispensable y para otra persona no.
Lo que es indispensable tú lo encuentras subjetivo, yo lo reitero. Lo que estamos diciendo respecto de los partidos políticos, es modernizar su institucionalidad y adicionalmente, en materia de su financiamiento, es parte de las materias que van a ser consideradas y se debe avanzar en una regulación respecto de su financiamiento.
Dada la magnitud de las reformas, para ustedes es clave la cantidad de parlamentarios que obtengan en las elecciones.
A ver, desde el primer día se ha dicho que es muy importante que el 17 de noviembre no sólo exista un gran respaldo a la presidenta Bachelet, sino que a la lista parlamentaria que la acompaña, porque de alguna manera, su gobierno va a requerir de un importante apoyo en el Parlamento.
Esfuerzo fiscal
La oposición ha sido crítica con la política fiscal administrada por este gobierno, ¿por qué el programa plantea un balance al 2018 y no antes?
En el programa de gobierno que hemos presentado decimos que la senda de la responsabilidad fiscal debe retomarse en Chile. Por eso se adelanta la meta estableciendo que la política fiscal convergerá a un balance de 0% en la formulación del Presupuesto 2018. Aquí hay una señal clara de cómo se va a comportar la política fiscal.
¿Por qué está previsto que sea gradual?
Porque también está previsto que la cantidad de recursos que se necesitarán en la próxima administración logren ser permanentes, para que se puedan financiar las reformas a la educación, a la salud, a las pensiones, junto al financiamiento del déficit estructural heredado sin tener que sobrerreajustar ni subajustar la economía. Es lo mismo que cuando nos preguntan por qué no los tres puntos el primer año, porque tiene una gradualidad, una cautela que se le va colocando a la economía.
¿Hay un esfuerzo fiscal en el programa tal como se lo han exigido a este gobierno?
Por supuesto. Si es cosa de ver el informe de finanzas públicas de esta administración respecto de lo que significan las holguras que habría permitido la mantención del 1%, respecto de tener una convergencia, y hay una diferencia notable. No hay ni un solo economista, ni los que trabajan en el otro comando ni los que trabajan en el gobierno, que pudiera decir que aquí no hay un esfuerzo fiscal, claro, consistente y de responsabilidad.
Al revisar el rol que tendrá Enami, Enap, Codelco y el consejo superior de las empresas públicas se observa que hay un fortalecimiento del rol de éstas.
El foco de todo el programa tiene que ver con la desigualdad, con cambios profundos, con gobernabilidad y con que se está pensando en el ciudadano. Es transversal el tema del rol de lo público en el programa y eso no escapa a las materias que tienen que ver con lo que el Estado, a través de sus empresas, produce u ofrece a la ciudadanía.
¿Hay un fortalecimiento del Estado?
Hay un fortalecimiento y modernización del Estado. De hecho, en el capítulo de modernización del Estado está el rol de las empresas públicas y hay una lógica de lo público, en términos de hacernos cargo de aquellos temas en los cuales necesitamos dar otro paso en materia de modernización del Estado.
¿Hay un giro a la izquierda en el programa de Bachelet?
Este es un programa de gobierno de cambios profundos con gobernabilidad, que le da estabilidad a Chile, que tiene una mirada de futuro, con consistencia en el diseño de políticas públicas, acá no hay un giro a la izquierda, hay un giro ciudadano, un trabajo donde se ha escuchado a la ciudadanía, ese es el único giro que tiene este programa.
Su contraparte en el comando de Matthei, Felipe Morandé, cuestionó el programa.
Nadie que lea completo este programa y que sea serio va a llegar a esa conclusión. Diferencias políticas puede haber, pero yo diría que sus declaraciones son por el calor de la campaña, son opiniones interesadas. Una persona seria que lea este programa se va a dar cuenta que acá hay rigurosidad y seriedad. No estoy diciendo que todos tengan que estar de acuerdo con lo que plantea el programa, aunque creo que la mayoría de los chilenos van a estar de acuerdo el 17 de noviembre.
El ministro Chadwick también criticó el programa, dijo que era un disparo en los pies.
Déjeme decirlo con claridad, eso no le hace bien al país, que cualquier ministro de Estado esté en el medio de los debates relacionados con las elecciones, eso, no está relacionado con la buena política. Es una clara intervención, yo me quedaría con eso, la gente se da cuenta.
El presidente de la DC, Ignacio Walker, insistió en que la DC está por el matrimonio heterosexual, ¿él les planteó eso a ustedes en la discusión del programa?
La presidenta Bachelet presentó el programa y pudimos ver una férrea unidad, que además es muy consistente con la construcción del programa que ha sido con la ciudadanía, los expertos y los partidos políticos. En la reunión previa a la presentación del programa de la presidenta Bachelet con los líderes de partido hubo apoyo total, sin matices. Usted menciona al presidente de la DC y sus declaraciones con nosotros han sido de apoyo y que se trata de un programa que lo representa.
¿Entonces le sorprende que Walker haga ahora esos planteamientos?
Acá hemos visto un gran respaldo, ciudadano, técnico, político. Este programa es serio, riguroso, participativo, moderno, con visión de futuro.