El Gobierno venezolano acusa a Uribe de impulsar magnicidio contra Maduro
Este miércoles, el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, ofreció detalles de los planes de magnicidio que planifica la derecha internacional en contra del presidente de la República, Nicolás Maduro, otros dirigentes revolucionarios, y naciones hermanas como Ecuador y Bolivia.
En entrevista en el programa Cruces de Palabra, transmitido por Telesur, Rodríguez Torres destacó que el expresidente colombiano Álvaro Uribe, el exmandatario hondureño Roberto Micheletti (quien ocupó la presidencia de Honduras luego del golpe de Estado a Manuel Zelaya), y el terrorista Luis Posada Carriles, están involucrados en los planes conspirativos contra el jefe de Estado venezolano.
Explicó que estas acciones se empezaron a gestar desde el pasado mes de abril, antes de las elecciones presidenciales, y agregó que las reuniones para diseñar este plan se efectuaron fuera de Venezuela, en países como Colombia, Panamá y Estados Unidos.
«La primera información que nos llega tiene fecha del 4 de abril de 2013. Ahí acordaron una reunión para crear un plan de acciones violentas en Venezuela antes de las elecciones. Los personajes mencionados son Álvaro Uribe, Roberto Micheletti (quien ocupó la presidencia de Honduras luego del golpe de Estado a Manuel Zelaya), un delegado de (Luis) Posada Carriles, un oficial que presumimos activo de Colombia y presunto oficial de la CIA», puntualizó el Ministro.
Añadió que en esa reunión se acordó iniciar contacto con la extrema derecha venezolana para emprender acciones desestabilizadoras. «De eso vimos algunos destellos en Venezuela previo a las elecciones, como movilizaciones y protestas, pero no lograron el objetivo», acotó.
Rodríguez Torres precisó que los sectores de la extrema derecha son aquellos que participaron en el paro petrolero de 2003, en las acciones de la Plaza Altamira, en las guarimbas y en la muerte de Danilo Ánderson, así como aquellos que trajeron a los paramilitares en el año 2004 para matar a Hugo Chávez.
«Estos siempre han sido unos tipos desfachatados, irresponsables, que nunca han tenido el valor de asumir sus errores», enfatizó.
La siguiente reunión a la que hace referencia el Ministro se registró el 29 de abril, cuando se planifican acciones subversivas desde Colombia.
Rodríguez Torres indicó que llegó a través de San Antonio del Táchira, estado Táchira, información de una supuesta orden de elementos ligados a Álvaro Uribe.
«En esa oportunidad se hablaba de un plan estratégico patriota, y tenemos un documento que certifica esto de un grupo armado colombiano», añadió.
Posteriormente, continuó el Ministro, comienza la parte «más peligrosa», el 8 de mayo de 2013. «Ellos pensaban que con el ataque de histeria que le dio a la derecha cuando ganó el presidente Maduro (el pasado 14 de abril) iban a derrocar al nuevo gobierno y se dieron cuenta que no fue así, por lo que empiezan a cambiar los planes de desestabilizar hacia el plan de matar al Jefe de Estado venezolano», subrayó.
Detalló Rodríguez Torres que para estos planes se realiza una reunión en Bogotá, con ciudadanos cubanos residentes en Florida, Estados Unidos.
En ella participan Eduardo Macaya «Eddie», del Frente Patriótico Anticomunista de Miami, que es el enlace directo con Posada Carriles; «Julio», integrante del Comando F-4, un grupo armado que hace vida en Miami «que ha soñado con matar a Fidel Castro, Chávez y ahora Maduro»; y Many, un hombre de 80 años de edad, quien ofrece los recursos.
El Ministro puntualizó también que para concretar el último plan, para atentar contra la vida del presidente Maduro, estos grupos cuentan con 2,5 millones de dólares, aproximadamente.
El plan tenía fecha
Rodríguez Torres informó que los planes de magnicidio preparados contra el presidente Maduro estaban planificados para ser ejecutados el 24 de julio pasado.
«Comienzan a hablar de que ese magnicidio había que hacerlo el 24 de julio, y tiene una lógica absoluta. El 24 de julio ellos saben, porque es histórico, qué hace un Presidente ese día. El Presidente va a una ofrenda floral en el Panteón, de allí va a la Asamblea Nacional, va al desfile, es decir, que el Presidente se expone durante todo el día. Es una tradición. Saben exactamente qué hace el Presidente ese día. No hay que hacer muchos análisis de inteligencia para determinar eso», explicó.
Añadió que los planes de magnicidio abarcarían a líderes revolucionarios, entre ellos, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, y militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Hombres armados en Venezuela pensaban en ir contra varios objetivos políticos. El objetivo uno era el presidente Nicolás Maduro. Ellos piensan que si logran matar al presidente Maduro se fracturaría totalmente el chavismo y, por eso, ellos piensan que ese es el objetivo principal», expresó.
Asimismo, Rodríguez Torres subrayó que desde el año 2002 hasta la fecha, se ha reportado un hostigamiento de la derecha nacional e internacional para acabar con la Revolución Bolivariana.
«Hay un sector muy radical de la derecha, que hemos mantenido siempre monitoreados, que no podemos hasta este momento señalarlo como involucrados en esto, pero sabemos que tienen estrechas relaciones con Álvaro Uribe, entre esos está Henrique Capriles», acotó.
Recordó que Uribe es conocido por sus conexiones con el narcotráfico y el paramilitarismo. «Entre el 21 de junio y el 8 de julio, tenemos registro de muchas llamadas de estos elementos con algún otro en Venezuela que estamos todavía investigando. Hablamos de cinco llamadas donde hablan de logística, de armas, de fechas, de prórroga, e inclusive habían cuadrado para ver si de alguna manera podían pasar las armas a Venezuela a través de alguno de los puertos venezolanos, cosa que no lograron», apuntó.
Especificó que otra de las reuniones para planificar el magnicidio se hizo en el Hotel Holyday Inn Express en Bogotá, Colombia, el 22 de julio, cuando se habló del cambio de fecha de la acción.
«Bautizan a nuestro Presidente como El Baby, dado a que el plan se había develado y empiezan a hurgar por dónde se le está fugando la información. Cambian el plan, cambian la fecha, hacen otra reunión en las afueras del hotel mencionado al día siguiente a las 21:45 horas en un vehículo, donde inclusive piden que se hagan operaciones de inteligencia sobre el Palacio de Miraflores (en Caracas), fotografías del Palacio, para seguir haciendo inteligencia y correr la fecha de ejecución», puntualizó.
El ministro Rodríguez Torres apuntó que la nueva fecha de la que se habla para ejecutar el plan de magnicidio contra el presidente Maduro es después de la segunda quincena del mes de agosto.
Para esta ocasión, el plan es utilizar un francotirador, empleando como escenario el Gobierno de Calle. «Viendo que no lo pueden hacer en una fecha como la que tuvieron a disposición el 24 de julio, entonces hablan de hacer seguimiento al Gobierno de Calle a ver en qué sitio pueden atentar contra el Presidente», alertó.
Indicó que aún se adelantan investigaciones para tener mayores detalles al respecto, mientras recalcó que todas las pruebas y evidencias de magnicidio contra el Jefe de Estado serán consignadas en el Ministerio Público.
Otras naciones son parte del objetivo
El ministro Rodríguez Torres alertó que sectores de la ultraderecha también han ideado planes conspirativos contra los gobiernos de Ecuador y Bolivia.
Dijo que hay sectores que proceden de forma irracional en busca del poder y que, de momento, pretenderán desestimar los planes magnicidas contra Nicolás Maduro, develados por el Gobierno venezolano.
Refirió que dichos grupos han desestimado las denuncias hechas sobre el sabotaje petrolero de finales del 2002 y principios del 2003, así como del golpe de Estado de 2002 contra el presidente de la República, Hugo Chávez, y recientemente sobre los actos violentos del 15 y 16 de abril, promovidos por actores anticonstitucionales y fascistas, que dejaron un saldo 11 personas asesinadas y más de 70 heridas.
Señaló que tras la revelación de los planes conspirativos, estos sectores se desarticulan temporalmente; sin embargo, sentenció que continuarán las conspiraciones en contra del presidente Maduro.
«En la medida en que uno no puede acceder a los actores del plan, la mejor alternativa es denunciarlos aunque se exponga a que digan lo que puedan decir», manifestó Rodríguez, quien indicó que los servicios de inteligencia venezolanos prevén solicitar apoyo a Colombia para profundizar esta investigación.
Planes anteriores
Rodríguez Torres recordó, además, que en los planes conspirativos de los últimos años se encuentran involucrados el exalcalde Metropolitano Alfredo Peña, Orlando Urdaneta, Robert Alonso y otros, que contrataron en 2004 a un grupo de más de 100 paramilitares colombianos, detenidos en el estado Miranda, con el propósito de desestabilizar el país, tomar el palacio presidencial y asesinar al presidente de la República, Hugo Chávez, tal y como se comprobó con las investigaciones de los organismos competentes.
«Todo ese es un grupo de un pensamiento extremo que no tiene limitaciones morales, éticas o espirituales para cometer hechos de esta naturaleza y eses es el mismo que hoy quiere matar al presidente Maduro y que asesinó a Danilo Anderson», refirió.
Rodríguez también mencionó a Francisco Chávez Abarca, detenido en territorio venezolano en 2010, quien figura en los expedientes policiales como cómplice y «discípulo» del terrorista de nacionalidad venezolana Luis Posada Carriles.
Agregó que en las próximas acciones de los servicios de seguridad venezolanos estrecharán el hilo de seguridad del Presidente de la República y salvaguardarán al pueblo venezolano. «Tenemos que velar por la seguridad de nuestro pueblo y del presidente de la República», enfatizó.