Arranca histórica campaña electoral – Periódico El Heraldo, Honduras
El siguiente editorial responde exclusivamente a la visión de este medio
Después de que los candidatos presidenciales, algunos a regañadientes, firmaron el pasado miércoles el Pacto Político Ético, hoy arranca ya oficialmente la campaña para las elecciones del próximo 24 de noviembre, aunque muchos de ellos comenzaron desde el sábado mismo a pedir abiertamente el voto y otros dieron ayer el banderillazo.
Uno de los primeros deseos de los hondureños es que respeten el pacto firmado que los compromete a realizar una campaña “basada en principios éticos, en la transparencia y en el respeto de la Constitución y la legislación electoral” y que cuando ya la voluntad popular sea expresada en las urnas, acepten los resultados “conforme a lo establecido en la Constitución, la Ley Electoral, Reglamentos y procedimientos previamente definidos”, a lo que también se comprometieron.
Pero los firmantes también prometieron “evitar el uso de los recursos públicos a nivel nacional, departamental o local, a favor o en contra de cualquier organización política o candidato, evitando el proselitismo en los actos del Estado o en el manejo de los programas sociales”; lo mismo que “rechazar y condenar las prácticas de oferta de dinero, empleos, regalos, contratos, compra de votos o cualquier forma de coerción o intimidación de los electores”.
Lo ideal es que la diatriba, la difamación, los ataques virulentos y la descalificación de los demás sea sustituida por una campaña de propuestas en la que los candidatos presidenciales, a diputados y a alcaldes, se dediquen a convencer a los electores de su idoneidad para el cargo que buscan con alternativas de solución a los graves problemas que aquejan al país. O sea exhibiendo sus virtudes en vez de los defectos de los demás.
Los dirigentes deben dar el buen ejemplo a fin de que la campaña electoral, al igual que el día de las elecciones sea un derroche de civismo, amor a la patria y fe en un futuro mejor, y que se evite la violencia verbal porque esta fácilmente desemboca en violencia física y de eso ya tenemos demasiado los hondureños.
Esperemos, pues, que la cantidad histórica de partidos políticos participantes y por lo tanto las nuevas opciones que los votantes tendrán a disposición, y la competencia que obviamente tiene que existir entre ellos, sea intensa y quizás hasta más ruidosa que lo tradicional, pero que se realice con honestidad, con alegría, con respeto y que sea abundante en propuestas.