Nuevo ciclo de diálogo con las FARC: gobierno colombiano reiteró que no habrá cese el fuego
El pronunciamiento lo hizo Humberto de la Calle a su ingreso a la reunión de La Habana, donde le recordó a las Farc que no están allí para hacer política.
El gobierno nacional reiteró que no habrá cese el fuego bilateral con las Farc. El jefe de la delegación del gobierno en los diálogos de La Habana, Humberto de la Calle Lombana, hizo el pronunciamiento a su ingreso al recinto donde este domingo se reiniciaron las conversaciones de paz con el grupo guerrillero.
El exministro dijo que de forma paralela a las conversaciones, el gobierno ya la fuerza pública continuarán cumpliendo su deber y responsabilidad constitucional de mantener la seguridad del país.
De la Calle expresó su confianza en que en esta nueva ronda se lograrán avances en el tema de la participación política, pero pidió a los insurgentes no utilizar el escenario de La Habana para hacer política. «Estamos aquí dialogando en La Habana: este no es un proceso de conversaciones para que las Farc hagan política, sino para pactar el fin del conflicto», señaló.
Las partes volvieron a los diálogos luego de dos semanas de receso y estudiarán ahora las conclusiones que hayan sacado de su trabajo por separado realizado en la ronda anterior.
Las Farc señalaron, por su parte, que difícilmente se logrará la paz si el gobierno profundiza las causas del conflicto, en referencia a su posición sobre el paro en el Catatumbo.
El optimismo de los colombianos en la posibilidad real de lograr la reconciliación nacional, sobre bases de justicia social, no puede ser atropellado por quienes, mientras lanzan al mundo discursos de paz, persisten en mantener y profundizar las causas de la confrontación, una de las cuales es sin duda el problema de la tenencia y uso de la tierra, señala un comunicado leído por la guerrilla.
Y añade que «de nada serviría hablar en La Habana de la limitación de la propiedad de la tierra, del freno a su extranjerización, de su formalización a favor de los pobres y de la soberanía nacional, si el gobierno convierte lo acordado en palabras vacías que se las lleva el viento».