El Secretario General de la OEA respaldó proceso de legalización de la marihuana en Uruguay

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, respaldó la propuesta del gobierno de legalizar el mercado de la marihuana. «Uruguay está en condiciones de transitar nuevos caminos», dijo tras reunirse ayer con el presidente José Mujica.

La visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, es considerada por el gobierno un espaldarazo a su política de drogas, que incluye la regulación de la producción y comercialización de la marihuana.

Insulza señaló que Uruguay es el primer país que visita para presentar el informe de la OEA titulado «El problema de las drogas en las Américas», por lo que dijo «qué mejor que empezar aquí donde está instalado el debate» y defendió la necesidad de buscar alternativas para atender esta problemática.

«No tenemos ninguna objeción a que este proceso siga adelante. No lo acompañamos de manera abierta porque no tenemos el mandato de los países miembros, pero es el camino que se está siguiendo. El debate de la marihuana está abierto y va producir cambios en el corto plazo», agregó.

Insulza incluso afirmó que el proyecto de ley sobre la marihuana que se analiza en Uruguay no generó «escándalo» en los países de la región, por lo que de aprobarse no provocará «ningún alboroto internacional ni mucho menos». El principal de la OEA señaló que «no hay ningún país de América que no tenga problemas con las drogas», pero que las realidades son muy diferentes.

Expresó que «no hay ninguna disposición a legalizar drogas duras» en las Américas, pero sí a discutir la legalización de la marihuana, lo que ya ocurre en algunos estados de los Estados Unidos.

Dijo que en Uruguay ha existido un aumento del consumo de drogas pero la tasa de criminalidad asociada al narcotráfico es de las más bajas del continente y la equiparó a la de Chile y Estados Unidos.

«Esto posibilita formular políticas mucho más sistemáticas y más coherentes», dijo. Consideró que Uruguay está «en condiciones de implementar políticas nuevas, no existen impedimentos como en otras partes».

En tanto, indicó que otros países, en especial en Centro-américa, tienen como principal problema la criminalidad y violencia relacionada al narcotráfico y por ende otras prioridades. «En otras partes los volúmenes de dinero y criminalidad son de tal magnitud que las prioridades son necesariamente otras», opinó.

Dijo que en los países de origen de las drogas y en los países de destino, donde se produce el mayor consumo (América del Norte y Europa fundamentalmente), «no está la mayor violencia», sino que ella se da «en los países de tránsito, por donde pasa la droga».

Adictos

Insulza sostuvo que la droga genera un problema de salud pública. Hizo hincapié en que «no se puede tratar a los adictos a las drogas como criminales» ya que son enfermos, y afirmó que hay que preocuparse más por los consumidores habituales que son la «población en riesgo» de ser adicta.

Agregó que hay muchas más muertes producto de la violencia del tráfico de drogas que del consumo de estas sustancias.

Insulza recordó que el informe de la OEA fue realizado a pedido de los presidentes de las Américas en la cumbre de Cartagena de abril de 2012 «preocupados» por el tema de la lucha contra las drogas y sus «resultados no satisfactorios».

Por otra parte, consultado sobre los problemas que sufrió el presidente de Bolivia, Evo Morales, con su avión en Europa, Insulza recordó que la OEA condenó lo ocurrido y que debía haber explicaciones correspondientes, por lo que el organismo no tratará el tema si Bolivia no lo vuelve a plantear.