Cumbre del ALBA propone crear una poderosa zona económica junto a Mercosur, Caricom y Petrocaribe
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) concluyó hoy su XII cumbre con la propuesta de constituirse en una «poderosa zona económica» junto con otros bloques latinoamericanos como Mercosur, Caricom y Petrocaribe.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lo anunció en conferencia de prensa al término de la reunión y señaló que el objetivo es crear «una zona económica común de desarrollo compartido, respetando las asimetrías» para articularse «en condición ventajosa» en el mundo actual.
La cumbre de la ALBA reunió en Guayaquil (suroeste de Ecuador) a presidentes y delegaciones de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Granadinas y Venezuela, países a los que en esta cumbre se sumó como miembro de pleno derecho un noveno miembro: Santa Lucía.
Los mandatarios y representantes gubernamentales, dijo Maduro, suscriben el «objetivo gigante» de «declarar la región zona libre de pobreza» y de otros males, como el atraso, el analfabetismo y «las penurias de los viejos ‘coloniajes’ y los viejos imperios».
«Al final son los pueblos los que toman el rumbo que tienen que tomar, nosotros ratificamos la necesidad de un rumbo autónomo» frente a los problemas del desarrollo, la industrialización, la seguridad energética y otros, ante los que la ALBA «dice: podemos hacerlo y vamos a hacerlo», aseveró Maduro.
También el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anfitrión del encuentro, apostó por la continuidad de las acciones de este bloque, del que dijo que «se consolida día a día» y destacó «la coincidencia ideológica» de los Gobiernos que lo integran, frente a la cercanía física de otros, como la Unasur.
Sobre la Alianza del Pacífico, grupo del que forman parte Perú, Colombia, Chile y México, consideró que estos países son muy queridos para la ALBA, pero tienen una visión diferente a la del neoliberalismo y el libre comercio, basada en crear zonas libres, pero «de hambre y de pobreza».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó el valor del bloque como instrumento de acompañamiento de los Gobiernos a sus pueblos y a sus movimientos sociales y como modo de hacer frente por medio de la integración a las «políticas de saqueo, de intervención y de dominación».
Correa, Maduro, Morales y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comparecieron en conferencia de prensa junto a los representantes gubernamentales de los otros países miembros del mecanismo para dar a conocer las conclusiones de la cumbre, que transcurrió a puerta cerrada, con excepción del acto inaugural.
En él, el presidente Correa arremetió contra el «neocolonialismo» y pidió la unidad de los Gobiernos latinoamericanos para combatir un orden mundial que tachó de «injusto» e «inmoral».
Es necesario «evitar que nuestras democracias sean restringidas» y «mantener nuestras soberanías, que están en peligro con ese orden mundial inmoral», señaló el gobernante.
Criticó el espionaje internacional, los tratados de protección recíproca de inversiones, las trasnacionales, los centros internacionales de arbitraje y la prensa «mala», que calificó de «letal» para las democracias, al tiempo que cuestionó el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) y reclamó reformas en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
La anécdota de la jornada la protagonizó el presidente boliviano, cuando la voz de un técnico se coló en el sistema de megafonía e interfirió sus palabras.
«He sido bloqueado en mi intervención», bromeó Morales, en alusión al incidente que vivió a principios de julio, cuando se impidió al avión en el que viajaba acceder al espacio aéreo de varios países europeos, lo que generó tensiones diplomáticas y protestas de su Gobierno.
El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, a quien Correa recordó al inicio de esta cumbre, la primera de la ALBA desde su muerte, en marzo pasado, estuvo presente también al final, recordado de nuevo por el mandatario ecuatoriano y por el actual gobernante venezolano.
Tras la conferencia de prensa, los gobernantes y delegados asistentes a la cumbre se reunieron con representantes de movimientos sociales de América Latina y el Caribe.
Estas organizaciones, reunidas desde el lunes también en Guayaquil, han debatido acerca de numerosos temas y han elaborado un documento con propuestas y reivindicaciones para entregárselo a los mandatarios.