Culminó el 9º Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba.

550

El 9no. Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) fue una cita dedicada a la reflexión, no al triunfalismo; a la búsqueda de nuevas vías para elaborar mensajes superiores, más profundos y enfocados en los procesos sociales. Los temas debatidos pudieron repetirse —dijo la delegada Arleen Rodríguez en una intervención—, pero nosotros somos mejores, porque somos más críticos en nuestra evaluación.

Entre los asuntos discutidos destacaron la evaluación de los profesionales, la atención al sector, la superación y formación, y la revitalización de los círculos especializados.

En el caso del círculo de Periodismo Cultural, por ejemplo, se enfatizó en su urgente revitalización, no solo con el objetivo de que sus miembros se superen, sino también con el de profundizar en la conceptualización de la cultura. En ese proyecto resulta estratégica la alianza con la vanguardia intelectual del país.

Otras opiniones se concentraron en la inserción de los recién graduados en los órganos de comunicación y en la importancia de introducirlos en una práctica responsable del periodismo, a partir de los buenos ejemplos personales y la integración intergeneracional dentro de las redacciones.

Al respecto se comentaron algunas de las dificultades en cuanto al manejo de las técnicas periodísticas y recursos lingüísticos de los recién egresados, y se señaló el relevante rol que juegan los medios de comunicación en el completamiento de esa formación.

A los estudiantes y recién graduados —expresó el periodista del periódico Juventud Rebelde, José Alejandro Rodríguez— debe recalcárseles la ética del periodista, guiarlos en su trabajo. Para ello es muy importante el nexo entre las personas que tienen experiencia en el sector y los que llegan nuevos, porque siempre se aprende de ambas partes. Es una especie de «cátedra invisible».

Según se conoció en el cónclave, el lapso entre congresos (cinco años) se caracterizó por un mayor interés en la superación profesional, cuestión en la que resultó vital el apoyo del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

En un resumen sobre la labor de superación realizada por la UPEC, dado a conocer por el subdirector del Instituto, Roger Ricardo Luis, se insistió en estimular las investigaciones que contribuyan a conocer científicamente las necesidades de capacitación y formación continua, a mantener las acciones académicas relacionadas con la incorporación de las nuevas tecnologías a la batalla global de las ideas, y reiteró que los medios de prensa deben diseñar su propia estrategia de capacitación, a la que pueden incorporarse las universidades, centros capacitadores, etc.

Sobre la formación de periodistas se destacó la enseñanza de esa carrera en siete centros de educación superior del país, lo cual constituye una gran fortaleza; aunque se asumió como un retroceso el cierre de los estudios en la universidad de Pinar del Río.

También se hizo énfasis en la integración interinstitucional para la superación de los profesionales, lo cual consolidaría la actuación del sector en el escenario mediático; y en la necesidad de rescatar los paradigmas del periodismo cubano.

Como parte de sus proyecciones generales de trabajo, la UPEC se propuso para los próximos cinco años (hasta el 10mo. Congreso), continuar participando en la materialización de los objetivos aprobados por la Primera Conferencia del Partido relacionados con la prensa y de las Orientaciones del Buró Político emitidas en el 2007; fomentar la orientación vocacional hacia el periodismo; ratificar la denuncia permanente y en todos los escenarios del bloqueo yanqui, las agresiones mediáticas y el apoyo a la causa de los Cinco, entre otras acciones.

El 9no. Congreso de la UPEC dejó en sus delegados, y en todas los afiliados que participaron en las 184 asambleas que lo antecedieron (donde se realizaron más de 1800 planteamientos), el deseo de hacer más por su profesión, por su país.

Como expresara en las palabras de clausura el miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, las discusiones no se detuvieron en los logros; primó el espíritu crítico, constructivo, insatisfecho por el trabajo de la prensa. Prevaleció el pensamiento inconforme que se decide por la pasión de la verdad.

 

http://granma.co.cu/2013/07/15/nacional/artic04.html