México concentra casi el 50% del trabajo infantil en Latinoamérica

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México, con 50% de trabajo infantil en América Latina

En México viven 3.6 millones de niños que trabajan, la mayoría de ellos se encuentra en la pobreza y vive en situación de calle, reportó la UNAM en el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil. Por su exposición a riesgos como las adicciones y la delincuencia, la esperanza de vida de estos niños se reduce hasta los 25 años de edad.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que seis de cada 10 niños buscan una manera de subsistir “informal, pero honesta”. En los casos de éxito algunos llegan a estudiar e incluso egresar de instituciones de educación superior.

La Universidad señala que en México hay 3.6 millones de niños trabajadores entre cinco y 17 años de edad. Esta cifra representa cerca de 50% de los niños trabajadores de América Latina y el Caribe.

Víctor Inzúa Canales, académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, explicó que los niños no deben trabajar, puesto que no han terminado de experimentar la etapa de la infancia. “Además de ser pequeños física y mentalmente, emocionalmente tienen otras características, pero ante las circunstancias del país las familias en pobreza extrema recurren a ellos para que contribuyan”, señaló el académico.

Las cifras que reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a propósito de la conmemoración del día contra el trabajo infantil, señalan que hay 1.7 millones de niños mexicanos haciendo quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas. Ello representa 5.7% de la población de cinco a 17 años de edad.

De ellos, 20.8% de los niños mexicanos están fuera de la escuela, mientras que 53.3% de ellos y de los adolescentes que trabajan también estudian y realizan quehaceres domésticos, mientras que 27% combinan el trabajo con las labores del hogar.

En México, los niños trabajadores en situación de calle son mucho más vulnerables y tienen un nivel más alto de exposición a riesgos como la violencia, caer en las adicciones o la delincuencia, y ser marginados socialmente.

Un análisis que realizó el académico de la ENTS señala que cuatro de cada 10 de los niños que viven en condición de calle caen en problemas de adicciones y delincuencia. En estos casos, su esperanza de vida se reduce a 22 o 25 años por el daño físico y a la salud que llegan a tener. En promedio, la esperanza de vida de los mexicanos es de 76.7 años.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el trabajo infantil pone en riesgo a los niños y viola sus derechos puesto que los priva de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela.

En la Ciudad de México, los niños en situación de calle aprenden trabajos para poder mantenerse: se convierten en vendedores ambulantes, se emplean en talleres o van por las casas ofreciéndose para realizar quehaceres domésticos, lo que los pone en riesgo de ser explotados o verse obligados a realizar actividades peligrosas o que les generan daños físicos y sicológicos, como el sexoservicio.

El Universal


Unicef México: trabajo infantil

En México, 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes entre los 5 y 17 años de edad están trabajando de acuerdo al Módulo sobre Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2007). Lo anterior equivale al 12,5% de la población infantil de este mismo rango de edad. De ellos, 1.1 millones son menores de 14 años; es decir, no han cumplido con la edad mínima para trabajar marcada por la Ley Federal del Trabajo.

El Módulo de Trabajo Infantil 2007 responde a la necesidad de contar con datos actualizados para conocer la dimensión del trabajo infantil en México, ya que los esfuerzos que se habían realizado en este sentido no habían sido consistentes ni periódicos para realizar análisis comparativos y la última información disponible databa de hace casi diez años.

Ante la ausencia de estadísticas confiables, en 2007 la Secretaría del Trabajo conjuntamente con el INEGI y con el apoyo técnico de UNICEF y de la OIT, incorporó un módulo de medición del trabajo infantil en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del cuarto trimestre de ese año, a fin de obtener información actualizada sobre la incidencia del trabajo infantil en México.

El módulo, de cobertura nacional y representatividad estatal, proporciona información en materia de educación, trabajo económico y quehaceres domésticos de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad, atendiendo las directrices internacionales en la materia. El levantamiento se llevó a cabo en 57,127 viviendas, y se aplicaron 107 mil cuestionarios en todas las entidades federativas. La periodicidad de su levantamiento, programada cada dos años, asegurará la comparabilidad de resultados en un futuro y la medición del impacto de las políticas públicas diseñadas e implementadas para la prevención y erradicación del trabajo infantil en México.

El trabajo infantil no está extendido en igual medida entre los niños y las niñas: los niños trabajadores superan casi el doble en número a las niñas que trabajan: el 67% de los niños entre 5 y 17 años trabaja (2,441,070), en comparación con el 33% niñas (1,205,997). Sin embargo este no es el mismo caso para los quehaceres domésticos – los cuales no son considerados como parte de las actividades económicas de acuerdo al marco conceptual de esta encuesta – y en donde la incidencia de la participación es notoriamente diferente entre niños y niñas en este mismo rango de edad: casi el 60% de todos los niños participa en este tipo de actividades, (8,811,697), frente a más del 72% de las niñas (10,496,179).

La población infantil que trabaja se concentra fundamentalmente en las áreas menos urbanizadas de México, y el porcentaje de trabajadores infantiles en estas zonas es también más elevado que en las más pobladas. La presencia de niños y niñas trabajadores menores de 14 años es las localidades más pequeñas supera a la de las ciudades.

Aproximadamente 7 de cada 10 trabajadores entre 5 y 17 años viven en las zonas rurales de México, y 3 de cada 10 en las ciudades, lo que equivale a 1,114,991 niños y niñas residiendo en las capitales de los Estados y/o en las localidades con 100,000 habitantes y más, y a 2,532,076 trabajadores infantiles en las áreas de menor tamaño poblacional. Así como los niños y las niñas que trabajan se concentran en mayor medida en el campo que en la ciudad, la incidencia del trabajo infantil rural es más elevada que la urbana [cuadro 2]: el 15.6% y el 8.6% de la población entre 5 y 17 años, respectivamente.

Para el conjunto del país, el 66% de la población entre 5 y 17 años coopera en las tareas de su hogar. La incidencia de la participación en el trabajo doméstico (entendiendo como tal los quehaceres en el propio hogar) es notoriamente diferente entre los niños y las niñas, independientemente del rango de edad considerado: casi el 60% de todos los niños participa en este tipo de actividades —8,811,697—, frente a más del 72% de las niñas —10,496,179—, lo que equivale a una diferencia cercana a los 13 puntos entre un grupo y otro. La mayor parte de los niños y las niñas de México que trabajan lo hace por razones asociadas con la necesidad de aportar recursos (bienes y/o servicios) al hogar.

Aproximadamente el 24% de los trabajadores entre 5 y 17 años se concentra en tres entidades: Estado de México, Jalisco y Puebla. El 52.8% se distribuye en la cuarta parte de los Estados: además de los anteriores, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Guanajuato. El 23.8% de los niños y las niñas de México entre 5 y 13 años que trabajan reside en Puebla, Jalisco o Guerrero. El 52.6% se reparte en estos Estados y Michoacán, Oaxaca, Estado de México, Guanajuato y Veracruz.

La Convención sobre los Derechos del Niño establece “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. El Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil reconoce que proteger a las niñas y a los niños requiere de respuestas integradas que incluyen empleos y trabajo decente para sus padres y medidas de protección social que les ayuden a mantener a las niñas y a los niños en la escuela.

Algunas precisiones sobre las cifras del Módulo de Trabajo Infantil 2007

Para poder interpretar de manera adecuada las cifras del Módulo de Trabajo Infantil 2007 (MTI) hay que tener en cuenta que —según la definición de trabajo infantil adoptada en el MTI 2007— son clasificados como trabajadores aquellos niños y niñas que han llevado a cabo una actividad económica, por lo que en los más de 3,6 millones de trabajadores infantiles del país no están incluidos quienes trataron de obtener algún ingreso cuidando automóviles en las calles, limpiando parabrisas en los cruceros, cantando en el transporte público u ofreciendo diversos tipos de entretenimiento, como los niños y las niñas “tragafuegos”, los que se acuestan sobre cristales o los cómicos.

Asimismo, aún cuando el MTI de la ENOE 2007 recolecta datos sobre quehaceres domésticos, estos trabajos no son considerados como actividad económica por lo que tampoco está contabilizado en el conteo de 3.6 millones de trabajadores infantiles.

Por su naturaleza como encuesta de ocupación y empleo en hogares, el MTI de la ENOE 2007, tampoco contempla a niños, niñas y adolescentes migrantes residentes en albergues colectivos en campos agrícolas, por lo que se dificulta cuantificar el número de niños, niñas y adolescentes hijos de jornaleros agrícolas migrantes que trabajan.

Para tener una caracterización más completa del trabajo infantil en México, es importante analizar los resultados del MTI de la ENOE 2007 conjuntamente con otros estudios como el Tercer Estudio de Trabajo Infantil Urbano Marginal en 100 Ciudades, realizado por el Sistema Nacional DIF, junto con UNAM y con el apoyo de UNICEF y la Encuesta Nacional sobre Jornaleros Agrícolas, siendo realizada por la SEDESOL en 2009.

UNICEF


El trabajo infantil: una realidad latente en México

El trajín de los visitantes y comerciantes, los gritos para anunciar los precios y los productos en uno de los mercados más visitados de la capital, se mezclan con el aroma de las rosas, margaritas, alstroemerias, girasoles y demás plantas en el pasillo de las flores. Pasillo donde los niños Isaí, Axel y Evelyn, trabajan en compañía de sus padres.

Isaí y Axel de 9 y 12 años, respectivamente, son originarios de Villa Guerrero, Estado de México, al sur de Toluca; ellos cada viernes viajan con sus papás en camionetas de redilas que acondicionan con cobijas para pasar la noche en el mercado y para transportar la mercancía que ofrecerán al día siguiente.

En cambio, Evelyn de 12 años, vive en la Ciudad de México, trabaja de manera esporádica los sábados con su mamá en el puesto de flores de su abuela. “Yo le pago 100 pesos para que ella se motive, pero no es el hecho de los 100 pesos, sino que también ella aprenda una labor, un oficio”, afirma Norma Belmont, madre de Evelyn.

12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil

Según el INEGI, cerca de 2.5 millones niñas, niños y adolescentes entre los 5 y 17 años laboran en nuestro país. De los cuales, 45.9% de los menores ocupados, no recibe un ingreso, y el 29.3% trabajan 35 o más horas a la semana.

Beto Enríquez, no le da ningún pago monetario a Isaí; pues considera que es parte complementaria de la formación del menor. Si bien admite que las actividades que hace Isaí en el puesto los sábados, día en el que no asiste a la escuela, ayudan a su familia, le dan a su hijo conocimientos y rompen con su rutina.

Al paso varios locatarios saludan a Axel, ya es un viejo conocido del mercado, porque desde los 3 años acompaña en esta actividad a José Manuel Vera, su padre. A la semana recibe un domingo que va de los 50 a los 100 pesos como retribución de sus ventas en el puesto. “Le doy poquito dinero porque si le doy harto no va a querer ir a la escuela cómo les ha pasado a muchos niños que vienen”, comenta José Manuel Vera.

Matemáticas es la materia favorita de Evelyn, se le hace fácil, aunque no es así con el resto de las asignaturas. Le gusta tomarse fotos y escuchar música en su celular, pero recientemente perdió su memoria donde guardaba sus selfies y canciones favoritas. Ahora busca comprarse una nueva por eso desde las nueve de la mañana le ha hecho mandados a su mamá, arreglas las flores y el papel para envolverlas.

La lucha contra el Trabajo infantil

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los infantes de 5 a 11 años no deberían realizar ningún tipo de actividad laboral; los de 12 a 14 años únicamente podrían trabajos ligeros que no perjudiquen su salud o desarrollo y no impidan su asistencia escolar; a partir de los 15 años señala que pueden tener un trabajo regular, siempre y cuando no sean actividades peligrosas.

En esta materia, México en el 2007 tenía registro de que 3.6 millones de niños y adolescentes realizan algún tipo de actividad económica, a 10 años de distancia y la cifra se redujo un millón.

La Región


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