Honduras: hijo del expresidente Porfirio Lobo es sentenciado a 24 años de cárcel en EEUU por narcotráfico
Fabio Lobo, hijo del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, fue sentenciado este martes en Nueva York a 24 años de cárcel más cinco en libertad condicional por narcotráfico, en una dura sentencia que una jueza estadounidense presentó como una advertencia a la élite política latinoamericana.
La magistrada Lorna Schofield le dijo a Lobo: “Usted era el hijo del presidente de Honduras en funciones. Usted usó sus conexiones, facilitó un fuerte apoyo gubernamental a una organización de narcotráfico (…) Abusó de quien usted era para perpetrar este crimen.
Lobo, de 46 años de edad fue detenido en Haití en mayo de 2015 y encarcelado en Nueva York desde entonces, enfrentaba una sentencia de entre 10 años y cadena perpetua. La fiscalía pedía un mínimo de 30 años de prisión.
Entró a la corte sonriendo, pero antes de ser sentenciado, el acusado se puso de pie y en lágrimas recordó que se había declarado culpable y apeló a la misericordia de la jueza.
“Me equivoqué como ser humano (…). Pido perdón por mi error. Suplico a usted una pena mínima para poder regresar pronto a casa con mis hijas de 5, 13 y 19 años. Ellas necesitan a su padre”, dijo llorando.
El acusado, vestido de traje de presidiario azul, bajó la cabeza al escuchar la sentencia.
Su abogado anunció la apelación inmediata en los próximos 14 días.
Manuel Retureta, abogado de Fabio Lobo dijo a la prensa que la sentencia es extraordinariamente alta y que no es justa manifestó criticando a la fiscalía y su único testigo en el caso, Devis Leonel Rivera Madariaga, el exjefe del cártel de la droga Los Cachiros, también preso en Estados Unidos.
La jueza quiso hablar a la esposa de Fabio Lobo, presente en la corte, tras dictar su sentencia, y le pidió que se pusiera de pie para escuchar.
Schofield le dijo a Cinthia de lobo: “Lamento esta desgracia que le ha ocurrido. Espero que entienda que el problema de la droga en este país es un flagelo terrible para muchísima gente” y su esposo “debe pagar por este terrible error”.
La magistrada manifestó que la sentencia busca enviar un mensaje “con efecto disuasivo” a otras personas en posiciones de poder que quieran traficar droga a Estados Unidos.