Colombia: crecen los asesinatos y las amenazas de líderes sociales en todo el país
El pasado 11 de septiembre fue asesinado Néstor Iván Martínez, dirigente social del departamento del Cesar y quien pertenecía al congreso de los pueblos. El mismo día murió el líder campesino Álvaro Rincón. Dos días antes, en Barbosa, Antioquia, fue asesinada María Fabiola Jiménez de Cifuentes, lideresa social de 69 años quien fue abaleada cuando viajaba en un bus de transporte público.
La grave situación motivó un pronunciamiento de Amnistía Internacional el pasado 12 de septiembre. En su comunicado, la Organización No Gubernamental señaló: “Las autoridades colombianas deben tomar medidas inmediatas y eficaces para una vez por todas poner fin a la serie de recientes asesinatos de defensores de derechos humanos y activistas sociales y comunitarios”. El pronunciamiento fue realizado tras conocerse el asesinato del miembro de la comunidad afrodescendiente, Néstor Iván Martínez, quien además era un férreo opositor a los proyectos mineros en la región del Cesar.
Según la organización Somos Defensores, en lo corrido del año han sido asesinados 35 defensores de derechos humanos, líderes sociales y comunitarios en todo el país.
Cronología de los asesinatos
El 26 de agosto, dos días antes del cese bilateral definitivo fue asesinado el líder indígena del pueblo Awá, Camilo Roberto Taicus Bisbicus de 50 años de edad, líder indígena del resguardo Hoja la Turbia en la zona rural de Tumaco.
El 28 de agosto fue encontrado asesinado Alfredo Chirán Nastacuas de 24 años de edad. Su cuerpo fue encontrado sin vida cerca de un retén militar del ejército con signos de tortura, tras recibir varios disparos. El joven indígena del pueblo Awá había sido llevado a la fuerza por un grupo de hombres armados, quienes se lo llevaron de su vivienda en la vereda El Diviso, en el municipio de Barbacoas, en el departamento de Nariño, en el suroccidente colombiano.
Al día siguiente en el municipio de Tumaco, en Nariño son asesinados, Alberto Pascal García de 21 años y Luciano Pascal García de 23 años. Estos hermanos pertenecían a la comunidad indígena del pueblo Awá. Ambos murieron tras recibir disparos desde una motocicleta por un sicario quien los ataco cuando se desplazaban desde el corregimiento de Llorente hacia el resguardo indígena del Hojal La Turbia. Pertenecían a la Guardia Indígena.
El 28 de agosto son asesinados Joel Meneses, Ariel Sotelo y Nereo Meneses en la vereda La Herradura del municipio de Almaguer en el Cauca. Los líderes comunitarios pertenecían al Comité de Integración del Macizo Colombiano -CIMA-. Eran defensores del medio ambiente en la región y se oponían a los proyectos mineros en la región por los daños que producen.
El 5 de septiembre son asesinadas cuatro personas, Martha Pipicano (65 años), Libio Antonio Alvarez (36 años), Simón Álvarez Soscué (64 años) y Salvador Acosta. Estas personas eran campesinos de la vereda Pueblo Viejo, en el municipio de Sucre en el departamento del Cauca.
El 8 de septiembre fue asesinada Cecilia Coicué, lideresa indígena de Corinto, Cauca, Integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la zona de reserva del municipio de Corinto de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, -Fensuagro- y del proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano y del movimiento Marcha Patriótica. Cecilia Coicué era propietaria de un predio en la vereda en que funcionará un punto transitorio de concentración de miembros de las Farc.
El 8 de septiembre, en Barbosa, Antioquia, fue asesinada María Fabiola Jiménez, líder comunitaria de 69 años, quien fue atacada a tiros cuando se movilizaba en un bus de servicio público.
El 11 de septiembre murió asesinado Néstor Iván Martínez en San Juan del Cesar. Era líder del Congreso de los Pueblos en el Centro del departamento del Cesar. Martínez fue miembro del Consejo comunitario de las comunidades negras de la Sierra, El Cruce y La Estación Conesice. Venía liderando un proceso comunitario en defensa del territorio y el medio ambiente y en contra de la minería en esta región del país.
Ese mismo día, durante una operación militar del Ejército de Colombia, fue asesinado Álvaro Rincón en el sur del departamento de Bolívar. Según el comunicado de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar –Fedeagromisbol-, la comunidad denuncio que miembros del batallón Nueva Granada del Ejercito Nacional, durante un desembarco de soldados, realizó ametrallamientos indiscriminados que produjeron la herida y posterior muerte del campesino Álvaro Rincón.